El sur de América Latina se encuentra en alerta ante la inminente llegada de una tormenta solar que amenaza con afectar infraestructuras críticas. Desde interferencias en GPS hasta posibles cortes eléctricos, el fenómeno ha puesto en guardia a los científicos y a las autoridades de emergencia. Argentina, y en particular la región patagónica, será uno de los focos principales de este evento espacial inusual.
Qué son las tormentas solares y por qué preocupan tanto
Las tormentas solares son perturbaciones causadas por erupciones en la superficie del Sol, que liberan una oleada de partículas cargadas. Estas partículas viajan por el espacio a gran velocidad y, al entrar en contacto con el campo magnético terrestre, pueden alterar desde satélites hasta redes eléctricas. La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) clasifica su intensidad en una escala de G1 a G5. Cuanto más alta la categoría, mayores los efectos.
En este caso, los científicos estiman que la tormenta alcanzaría niveles significativos de intensidad, con potencial para causar interferencias en comunicaciones de radio, afectar vuelos y provocar auroras boreales en latitudes inusuales. Estos fenómenos no son raros, pero sí lo es su impacto directo sobre regiones habitadas y tecnológicamente activas.
Argentina bajo vigilancia: Qué zonas podrían verse más afectadas
Los reportes del Servicio Meteorológico Nacional y de la Base Antártica Conjunta Orcadas indican que el sur de Argentina será una de las zonas con mayor exposición. Las provincias patagónicas y áreas cercanas a la Antártida podrían experimentar apagones temporales, interrupciones en señales GPS y cortes en la comunicación marítima, lo que preocupa especialmente a embarcaciones privadas y comerciales.
Este fenómeno sigue a otros dos eventos similares registrados en mayo, lo que sugiere una fase solar más activa de lo habitual. La advertencia también incluye a regiones australes de Chile y, en menor medida, a Uruguay, donde los efectos podrían ser más leves pero aún perceptibles.
Cómo prepararse para el impacto: Guía práctica para estar listos
Ante la amenaza de una tormenta solar severa, la preparación puede marcar la diferencia. Los expertos recomiendan tener a mano fuentes de energía de respaldo, como generadores o baterías externas, así como sistemas de comunicación alternativos, como radios de onda corta. También es aconsejable contar con agua potable, alimentos no perecederos, efectivo y medicamentos esenciales.
Asimismo, proteger dispositivos electrónicos mediante sistemas de sobretensión y bolsas de aislamiento electromagnético puede evitar daños irreversibles. En zonas rurales o aisladas, revisar el vehículo, mantener combustible disponible y coordinar planes con vecinos son pasos clave para mitigar los efectos de una posible desconexión prolongada.
Prepararse no es alarmismo: es prevención ante un fenómeno natural que, aunque invisible, puede tener consecuencias muy visibles en nuestras vidas.
