
por Gera Ferreira
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Monika Zgustova retoma con delicadeza la figura de su coterránea, Milena Jesenská (1896-1944), para arrojar luz sobre su trayectoria como periodista, madre y disidente. En Soy Milena de Praga, reconstruye los hitos de una vida atravesada por el amor, la resistencia y el exilio. También aborda la relación con Kafka, pero la coloca en perspectiva, como parte de un impulso amoroso y profesional en un momento de su vida.
Luego de la relación turbulenta con el escritor Ernst Pollak, Milena se reinventa entre dos ciudades claves, Praga y Viena: pasa de ser traductora (los entretelones de su trabajo aparecen en El fogonero de Kafka) a directora de un suplemento femenino, en el Národní listy, que se convierte en espacio de reflexión feminista; para luego cruzar el umbral de la militancia al defender a los exiliados antifascistas de la invasión nazi. Zgustova no relata en orden cronológico. Arma un archivero desplegando las facetas de una búsqueda: la extranjera, la traductora, la periodista, la prisionera.
En las páginas dedicadas a Viena surge con fuerza el espíritu intelectual de la época: cafés, debates, tensiones artísticas. Pero también la intimidad de Milena, la cercana relación con su padre; el accidente en el lago que casi la hace perder el embarazo de su hija; su lesbianismo latente; la correspondencia con Kafka.
Zgustova aporta una mirada contemporánea sin idealizar a su protagonista. Muestra el desafío diario de una mujer que, a los treinta, compatibiliza la maternidad, el trabajo y la necesidad de denunciar el avance fascista. Esas tensiones recubren el corazón de este relato biográfico, basado en documentos de época. El tramo final, que narra la detención a manos de la Gestapo (1939) y su paso por Ravensbrück (1940) consolida el tono respetuoso del texto. Allí, el vínculo con la activista Margarete Buber Neumann (1901-1989, su primera biógrafa, que además la llamó “la amiga de Kafka”) surge como fraternidad en el horror. Zgustova bordea lo biográfico y lo novelístico y logra acercar una identidad más acabada de Milena Jesenská, hilando afectos, memoria y denuncia. Un homenaje literario que devuelve a esta destacada mujer su dimensión humana, profesional y política, que antes de morir encontró su voz y la hizo valer hasta el final.
SOY MILENA DE PRAGA, de Monika Zgustova. Galaxia Gutenberg, 2024. Barcelona, 166 págs.

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