15 C
Buenos Aires
sábado, junio 7, 2025

“Una emoción inexplicable”: la primera reacción del argentino liberado tras estar preso en una cárcel de Bukele en El Salvador

Más Noticias

“Estaba sin comunicación, sin saber lo que pasaba en el exterior. La verdad fue muy difícil. Pero con la ayuda de Dios pude salir adelante. Muy agradecido con todos y con mi patria, que en ningún momento me dio la espalda. Muy atentos a mí y a mi caso”, dijo Alejo Arias (26) apenas pisó este jueves por la tarde el aeropuerto de Mendoza, donde lo esperaban su familia y sus afectos, tras casi dos años detenido en El Salvador.

“Estoy feliz porque fue bastante tiempo el que estuve allá. Fue muy difícil estar sin comunicación con mi familia, pero gracias a Dios todo salió favorable. Ver a mi papá y a mi mamá después de tanto tiempo fue una emoción inexplicable que nunca sentí en la vida”, agregó con voz entrecortada.

Un periodista le preguntó cómo fue el momento de su detención. Alejo respondió con cautela: “La verdad que eso fue todo bien, dentro de la ley. Lo hicieron todo legal, como corresponde. No puedo dar más declaraciones con respecto a eso.»

Antes de cerrar su breve testimonio, concluyó: “Me enteré el mismo día que me iban a liberar. Gracias a la embajada argentina en El Salvador y al Gobierno de Bukele, sin ellos no hubiera sido posible. Ahora estoy en Mendoza para empezar de nuevo y dar vuelta la página”.

Casi dos años incomunicado

Alejo había sido detenido el 14 de julio de 2023 en El Salvador. Desde entonces, su familia en Mendoza vivió una larga pesadilla. El joven había viajado por una oferta laboral gestionada por un conocido de su entorno. Pero apenas cuatro meses después de su llegada fue arrestado junto a ciudadanos colombianos, acusados de formar parte de una red de lavado de dinero y agrupaciones ilícitas.

Video

Liberaron a Alejo Arias, el único argentino que estaba preso en una cárcel de Bukele en El Salvador

Según sus padres, el joven argentino desconocía que sus empleadores estaban vinculados a una organización ilegal. Había vendido su auto, un Fiat 128, para costear parte del viaje y sostenía que los colombianos le descontaban los gastos del pasaje de avión con lo que ganaba trabajando allá.

Estuvo alojado primero en El Penalito, una comisaría de paso en condiciones precarias, y luego fue trasladado al Centro Penal de Jucuapa, en Usulután, a 200 kilómetros de San Salvador. Allí estuvo sin contacto con su familia, sin llamadas, sin cartas, sin visitas. “Vimos su cara en un video, lo llevaban con la cabeza baja, flaquito, deprimido”, recordaba su padre, Mauricio Arias. Fue la última imagen que tuvieron de él durante meses.

Mauricio y Sandra González, la madre de Alejo, movieron cielo y tierra para lograr su liberación. Contrataron al abogado Miguel Ángel Pierri, quien asumió el caso junto a su par Walter Mata en El Salvador. Además, contaron con el apoyo del Estado argentino, a través de Cancillería y funcionarios del gobierno actual.

“Recé todos los días para volver a escuchar su voz, ver su cara, tocarlo”, había dicho Sandra a Clarín en 2024. Esa súplica se convirtió en realidad en la madrugada del jueves 5 de junio de 2025, cuando Alejo llegó al aeropuerto de Ezeiza en un vuelo de Avianca a las 00:10. Lo esperaban sus padres. Se abrazaron fuerte. Lloraron. No hizo falta hablar demasiado.

Alejo Arias, rodeado de sus afectos en el aeropuerto de Mendoza.
Alejo Arias, rodeado de sus afectos en el aeropuerto de Mendoza.

Así lo publicó el abogado Pierri en su cuenta de X. La operación de retorno se manejó con absoluta reserva por cuestiones diplomáticas y de seguridad. Llegó esta madrugada a Ezeiza en un vuelo de Avianca y, tras pasar la noche con sus padres en un hotel porteño, Alejo tomó un vuelo hacia Mendoza, donde lo esperaba su hermana Agostina y toda una comunidad que había seguido el caso con angustia.

Alejo cursó el secundario en el colegio Santa María de Oro, de orientación técnica, y luego comenzó la carrera de Radiología en la Universidad de Congreso. Al igual que su padre, trabajaba en una pinturería. Tenía una vida común, con proyectos, amistades, rutinas. Todo eso quedó suspendido el día de su detención.

Hoy, parado de nuevo en Mendoza, promete mirar hacia adelante. Dice que quiere volver a empezar. Lo dice sin rencor, con fe. “Dar vuelta la página”, repite. En el aeropuerto lo esperaba su familia, sus amigos, su pueblo. Adentro lleva una historia que todavía le duele, pero que ya empezó a transformar en un nuevo comienzo.

AA

Redacción

Fuente: Leer artículo original

Desde Vive multimedio digital de comunicación y webs de ciudades claves de Argentina y el mundo; difundimos y potenciamos autores y otros medios indistintos de comunicación. Asimismo generamos nuestras propias creaciones e investigaciones periodísticas para el servicio de los lectores.

Sugerimos leer la fuente y ampliar con el link de arriba para acceder al origen de la nota.

 

- Advertisement -spot_img

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Advertisement -spot_img

Te Puede Interesar...

Murió Mamerto Menapace, el monje benedictino que unió a los gauchos con la Biblia: su premonitoria entrevista antes de fallecer

Mamerto Menapace, el escritor y monje benedictino que se hizo conocido por cruzar los relatos bíblicos con las historias...
- Advertisement -spot_img

Más artículos como éste...

- Advertisement -spot_img