Desarrolladores inmobiliarios no paran de acercar ofertas, pero una familia histórica de la zona resiste. No quiere vender su amada casa ni por toda la fortuna del mundo. ¿Ni por cuánto? 50 millones de dólares.
La enorme mansión de la familia Zammit en Hambledon Road, en The Ponds, en el noroeste de Sidney , se encuentra rodeada de enormes desarrollos, con hileras tras hileras de docenas de casas idénticas apiñadas junto a la propiedad.
Está construida en dos hectáreas, en un lote que podrían construirse al menos 50 viviendas similares a las que los rodean. La residencia cuenta con cinco dormitorios.
Los expertos estiman el precio del terreno en 60 millones de dólares en el floreciente mercado inmobiliario de Australia, pero la desafiante familia se niega a vender.
“Para nosotros, este lugar no tiene precio. Es nuestra historia y nuestras raíces», declaró la familia en varias entrevistas.
El camino de entrada, que recuerda al castillo de Windsor, tiene 200 metros de largo y la casa también cuenta con un granero enorme en la parte trasera y un garaje para tres coches. También tiene vistas a las pintorescas Montañas Azules y se encuentra a unos 40 minutos en coche del centro de Sídney.
Los Zammit ya rechazaron ofertas de desarrolladores inmobiliarios que, según se informa, llegaron a los 50 millones de dólares, y cada día llegan nuevas solicitudes de agentes inmobiliarios que piden a la familia que los llame en su incansable búsqueda de la propiedad.
Cuando los medios locales visitaron se pudieron ver tarjetas de presentación de posibles agentes y compradores esparcidas por la puerta principal de la propiedad, con súplicas escritas a mano para que la familia se pusiera en contacto.
Una familia de Australia rechazó varias ofertas de una propiedad con vistas a las Montañas Azules en una zona en augeEntre ellos se encontraba la agencia inmobiliaria local Cutcliffe, que confirmó que aún no habían hablado con la familia, pero que estaban interesados en discutir una posible venta con ellos.
Los promotores simplemente construyeron alrededor de ellos, y decenas de familias que apenas tienen espacio suficiente para patear una pelota de fútbol ahora comparten una valla delimitadora con el enorme bloque de tierra.
Pero los vecinos que viven al lado de los Zammit dijeron que no tenían ningún problema con que la familia se negara a vender. «Realmente no nos molesta», dijo un padre. “Es su tierra, pueden hacer con ella lo que quieran”. Otra mujer que vivía al otro lado tenía una opinión similar. «Si yo tuviera esa propiedad, haría lo mismo», dijo la madre. ‘¡Estoy con ellos!’
La casa tiene cinco dormitorios y está rodeada por unos 750 metros de valla.Los residentes de esta unida comunidad dijeron que la familia era tranquila y mayormente reservada, y que rara vez se los veía disfrutando de su enorme propiedad más allá de mantener los metros de césped recortados.
A pesar de la enorme cotización actual de la propiedad, hace menos de diez años apareció brevemente en el mercado a un precio de ganga.
Los terrenos vecinos se vendieron por hasta 239 dólares el metro cuadrado en 2012, lo que habría valuado la propiedad de 20.000 metros cuadrados de los Zammit en alrededor de 5 millones de dólares hace 10 años.
La imponente casa resiste las ofertas de desarrolladores inmobiliarios.Pero durante siete días en noviembre de 2015, de repente se ofreció a la venta con un precio de referencia de solo $ 858,000 a $ 945,000, según muestran los registros inmobiliarios en RP Data.
En febrero de 2016, la casa volvió a salir a la venta por el mismo precio orientativo, pero fue retirada del mercado una vez más después de solo una semana.
Los Zammit habían admitido anteriormente que el terreno estaba irreconocible desde que se mudaron allí hace 16 años.
«Solía ser una tierra de cultivo salpicada de pequeñas casas y cabañas de ladrillo rojo», dijo Zammit a Daily Mail Australia en la única ocasión en que la familia habló hace dos años.
No hay una indicación clara de por qué la familia rechazó hasta ahora todas las ofertas de venta, pero cada día que persisten, el precio aumenta.
