Una jueza federal de Estados Unidos bloqueó este domingo, al menos de manera temporal, la deportación de un grupo de niños guatemaltecos que habían cruzado la frontera sin sus familias. La decisión se produjo tras denuncias de abogados que afirmaron que los menores ya estaban siendo trasladados en aviones durante la madrugada, en violación de leyes que les otorgan protecciones especiales.
El caso involucra inicialmente a 10 menores de entre 10 y 17 años. Sus representantes legales advirtieron que vuelos con destino a Guatemala estaban listos para despegar desde aeropuertos de Texas, lo que llevó a la jueza Sparkle L. Sooknanan, con sede en Washington, a emitir una orden de restricción por 14 días. En una audiencia convocada de urgencia, la magistrada ordenó que los niños fueran retirados de los aviones y devueltos a las instalaciones de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR), donde deben permanecer mientras continúa el proceso judicial.
“Quiero que no haya ninguna ambigüedad”, subrayó Sooknanan, quien aclaró que su fallo se aplica de forma amplia a menores guatemaltecos que llegaron solos a Estados Unidos.
El gobierno, por su parte, sostuvo que no se trataba de deportaciones sino de “reunificaciones” a pedido de padres o tutores, argumento que los abogados de los niños rechazan en varios casos. Organizaciones de defensa de inmigrantes presentaron mociones similares en Illinois y Arizona, evidenciando que la disputa se extiende rápidamente por distintos tribunales federales.
Alarma entre defensores de migrantes

La situación encendió alarmas entre defensores de los derechos de la niñez migrante, que acusan a la administración Trump de ignorar las garantías legales establecidas por el Congreso para proteger a quienes llegan solos al país.
El domingo por la mañana, en el aeropuerto de Harlingen, Texas, se observó una inusual actividad: autobuses con migrantes entrando directamente a la pista, agentes federales custodiando el perímetro y aviones con motores encendidos listos para partir, mientras en Washington se desarrollaba la audiencia judicial.
Shaina Aber, del Acacia Center for Justice, dijo a AP que el sábado recibió información sobre una lista oficial de menores guatemaltecos que la administración planeaba enviar a su país natal. Según relató, los vuelos saldrían desde Harlingen y El Paso. “Escuchamos que ICE seguía trasladando a los niños sin haber recibido instrucciones sobre la orden judicial”, advirtió.
Plan para deportar a cientos de menores
El senador demócrata Ron Wyden reveló en una carta que el gobierno de Trump planea expulsar a casi 700 niños guatemaltecos no acompañados. El propio gobierno de Guatemala ya expresó que está dispuesto a recibirlos.
Para los abogados de los menores, esta política carece de base legal y viola el debido proceso al impedir que los niños soliciten asilo, estatus especial para jóvenes inmigrantes o visas de protección a víctimas de abusos. Muchos tienen casos abiertos en cortes migratorias.

Según la demanda presentada por el National Immigration Law Center y el Young Center for Immigrant Children’s Rights, los menores están siendo transferidos ilegalmente de la custodia de la ORR a la agencia de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) para embarcarlos rumbo a Guatemala, donde podrían enfrentar “abuso, negligencia, persecución o incluso tortura”.
Becky Wolozin, de la organización National Center for Youth Law, señaló que desde hace semanas agentes de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) entrevistaban a niños guatemaltecos en albergues federales, pidiéndoles datos sobre sus familiares en su país de origen. El viernes, varios abogados comenzaron a recibir notificaciones de que se cancelaban audiencias migratorias de sus jóvenes clientes, lo que encendió sospechas sobre deportaciones inminentes.
Guatemala dice estar lista, pero expresa preocupación
El canciller guatemalteco, Carlos Martínez, aseguró que su país está dispuesto a recibir a los menores, aunque expresó inquietud por aquellos que podrían superar la edad límite para permanecer en albergues infantiles y terminar en centros de detención para adultos. El presidente Bernardo Arévalo afirmó que su gobierno tiene la “obligación moral y legal” de velar por estos niños.
Mientras tanto, la jueza Sooknanan, designada por el presidente Joe Biden, reiteró que la deportación de menores no acompañados está sujeta a estrictas salvaguardas legales. Su fallo, aunque temporal, marca un freno a los planes de la Casa Blanca y abre un capítulo judicial que podría definir el futuro de cientos de niños migrantes guatemaltecos en Estados Unidos.