La emoción recorre la Escuela 217 de Oberá, una institución rural donde los sueños de los chicos suelen crecer entre los relatos del monte y la memoria de los abuelos. Desde allí, Sofía Eliana Koch Obelar y Yoel Rodrigo Barboza lograron el primer puesto en el NEA del concurso “Alumnitos, Argentina te escuchamos”, con una historia creada por ellos que cruzará fronteras y será leída en España.
Su docente,César Rehe relató en FM de las Misiones que el proyecto nació cuando desde la supervisión escolar enviaron la invitación a participar. “Nos mandaron un concurso sobre leyendas personalizadas, o sea, inventadas por ellos. Son leyendas del monte, de la naturaleza, de lo que escuchan de sus abuelos”, explicó. Dijo que lleva 27 años de docencia y siempre trabajó con relatos tradicionales porque “en las escuelas rurales los mitos y las historias forman parte del día a día”.
La producción ganadora fue “Tupá, el espíritu del monte”, una leyenda creada por Sofía, inspirada en la figura protectora de la selva misionera. Su compañero Yoel colaboró con los dibujos y la presentación. Rehe recordó que enviaron ocho relatos al certamen, pero “la de Sofía fue la que más impacto causó”. El jurado internacional recibió unas diez mil obras de todo el país y la de Misiones quedó entre las cinco mejores.
“Fuimos la mejor producción del NEA entre Corrientes, Formosa, Chaco, Entre Ríos y nuestra provincia. Ganamos un viaje y todavía no lo podemos creer”, relató el maestro.
El premio incluye un viaje a Buenos Aires, con tablets, libros y material escolar. “Van a viajar el 9, 10 y 11 de noviembre, y como el premio era para la alumna y el maestro, yo le dije a la mamá que vaya con ella”, contó. Será la primera vez que Sofía vuele en avión, un detalle que los llena de entusiasmo. “Están recontentos porque nunca tuvieron esa oportunidad”, agregó.
También viajará el padre de Sofía. Joel no podrá asistir debido a una lesión en el brazo que le implica hacer reposo.
La escuela cuenta con apenas 65 alumnos y grados acoplados. Para Rehe, esa cercanía hace que el vínculo sea especial. “Es como una familia, todos se conocen. Los padres colaboran y acompañan dentro de sus posibilidades. Son oleros, yerbateros, trabajadores rurales. Por eso este reconocimiento tiene un valor enorme”, explicó con orgullo.
El docente destacó que Sofía vive en mejores condiciones que su compañero, pero quiso resaltar el esfuerzo de ambos. “Joel vive en una situación muy difícil, su papá trabaja en la olería y su mamá hace lo que puede. Pero él se esfuerza mucho, estudia, quiere superarse. Cuando lo conocí apenas leía y hoy ya escribe, ya entiende todo. Por eso quise que participara junto a Sofía, porque se lo merece”.
Rehe afirmó que enseñar en la ruralidad requiere paciencia y vocación. “Uno tiene que adecuarse, porque no se puede dar lo mismo que a un chico de ciudad. Hay que tener corazón, ganas, pasión. A veces ellos vienen desabrigados y conseguimos ropa o donaciones. El amor por los niños es lo que te hace seguir”, reflexionó.
La escuela cuenta con una secundaria rural que permite continuar los estudios sin necesidad de trasladarse a la ciudad. El maestro lo considera una oportunidad clave. “Muchos pueden seguir si quieren, porque tienen esa posibilidad. Eso es importante para que no abandonen y sigan aprendiendo”, señaló.
Con una mezcla de orgullo y emoción, Rehe reconoció que este logro llega en un momento especial de su carrera. “Me falta poco para jubilarme y esto es algo que me voy a colgar en mi casa. Es una experiencia inolvidable”, confesó.






