Una mujer dice que su amiga le gritó enojada a su hijo de dos años cuando llegaron a pasar el fin de semana y que todavía está conmocionada por el ataque de ira.
La mujer detalló su experiencia en el sitio comunitario Mumsnet, un foro británico de debate para padres. En la publicación, explicó que ella y su hijo pequeño visitaron recientemente a su amiga, al esposo de su amiga y a su bebé, y que en un momento durante la visita, su hijo menor «tiró su vaso de agua contra la pared».
“Mi amiga le gritó de verdad a mi hijo de dos años”, escribió la mujer, y añadió que su amiga luego le dijo: “¡Qué mal! ¡Lo hiciste a propósito! ¡No estoy contenta con vos! ¡Hiciste berrinches todo el día, te portaste muy mal!”.

La mujer contó que estaba “realmente sorprendida y desconcertada” por el incidente, y señaló que obligó a su hijo a pedir disculpas por la reacción que había tenido.
Sin embargo, la mujer aseguró que su amiga y su marido seguían “bastante fríos” con su hijo a pesar de las disculpas y de su corta edad.
“Le envié un mensaje de texto hoy para agradecerle por invitarnos y ofrecerle enviarle pintura si la necesitaba”, escribió la mujer, a lo que dice que su amiga respondió secamente que «arreglaría la pared esta semana” sin “ninguna garantía de que quede bien”.

«Creo que todavía está enojada con tu hijo», escribió un usuario del foro antes de agregar: «Nunca le gritaría con tanta rabia al hijo de otra persona (ni al mío)».
“¿Qué piensa la gente?” preguntó al final de su publicación.
Varios comentaristas se apresuraron a asegurarle a la mujer que sus sentimientos eran totalmente válidos y que su amiga era la que se comportaba de manera irracional.
“Gritarle a un niño de dos años es tan malo como tirarle una taza, y un adulto debería saberlo”, comentó una persona.
“Aunque un niño de 2 años ‘debería’ saber que no debe tirar cosas, lo hace. Sí, corrige el comportamiento, pero gritar no es necesario”, agregó otro usuario.
Otro forista sumó: «Se llevará una sorpresa cuando su bebé cumpla dos años. Hasta entonces, no volvería a visitar a esta amiga».
Algunos otros dijeron que, si bien el comportamiento requería corrección, no le correspondía a la amiga hacerlo.
“Sí, un niño de dos años que tira un vaso de agua definitivamente merece una reprimenda muy fuerte. Quizás deberías haberle gritado o, desde luego, haberle reprendido con firmeza. Pero a ella no”, dijo una persona.
Otra persona sumó: «Reté con firmeza a los hijos de otras personas cuando se quedaban de brazos cruzados ante el terrible comportamiento de sus hijos… Y la verdad es que no me importa lo que piensen los padres. Sin embargo, gritarle a un niño de dos años por tirar un vaso de agua contra la pared me parece una locura».