Una maestra jardinera de 34 años, que realizó una suplencia de cuatro días en una escuela pública del barrio porteño de Boedo, se encuentra en el centro de una causa judicial por estafa tras denuncias de varias docentes con quienes trabajaba.
Según la investigación de la Fiscalía PCyF N° 5 especializada en Ciberfraudes (a cargo del fiscal Miguel Ángel Kessler), la acusada clonó los datos de tarjetas de crédito y débito de compañeras, aprovechando momentos de distracción en ámbitos laborales.
Se registraron 105 compras por un total de $3.688.287,67, incluyendo gastos en comercios de calle, supermercados, ópticas, plataformas de juego online y la compra de pasajes de avión, entre otros.
Luego de esos hechos, la mujer viajó a Europa —España fue su primer destino— y aún no se ha detectado su regreso. Por eso, la Justicia emitió un pedido de captura internacional en su contra.
Además, el padre de la sospechosa también está imputado por el delito de defraudación con tarjeta magnética. Reconoció su participación en 22 de los hechos de la causa y firmó un acuerdo con la fiscalía que permitió devolver más de $1.200.000 a las maestras afectadas.
La justicia continúa la investigación para determinar si hubo otros casos similares en distintas instituciones, y también se revisan los protocolos internos de la escuela para prevenir este tipo de delitos.