Un hallazgo inesperado en el sur argentino está llamando la atención de toda la industria minera internacional. Astra Exploration, una compañía canadiense, ha reportado resultados excepcionales en su programa inaugural de perforación en el proyecto La Manchuria, en el Macizo del Deseado. Las cifras, que superan todos los pronósticos, podrían reposicionar a Argentina como protagonista en el mapa global del oro y la plata.
Oro y plata en proporciones sorprendentes
Las primeras perforaciones arrojaron datos que sacudieron al sector: el pozo LM-107A registró hasta 199,3 g/t de oro, mientras que el LM-108A alcanzó un impresionante valor de 8.356 g/t de plata. No solo se trata de valores extraordinarios, sino también de una fuerte validación del modelo geológico planteado por la compañía.
Brian Miller, CEO de Astra, aseguró que “el sistema de vetas es más grande de lo que se pensaba”, y que la mineralización se extiende en profundidad hacia varias direcciones. Este crecimiento en tres dimensiones del sistema sugiere la existencia de zonas aún inexploradas con potencial de contener reservas igual o más ricas que las ya detectadas.
Una característica clave es que las vetas de alta ley continúan incluso bajo coberturas postmineral, es decir, debajo de capas rocosas más jóvenes que las ocultan. Esto amplía las posibilidades de descubrimientos aún más significativos a medida que la exploración avance.
El siguiente capítulo de La Manchuria ya está en marcha
Con estos resultados en mano, Astra Exploration ya prepara su siguiente fase de perforaciones. La compañía anunció que el nuevo programa está completamente financiado, lo que garantiza su ejecución inmediata y sin trabas económicas. El objetivo: delimitar mejor las estructuras mineralizadas y avanzar hacia una estimación formal de recursos.
Este avance no solo eleva las expectativas sobre el proyecto La Manchuria, sino que también revitaliza la percepción del Macizo del Deseado como un distrito minero de clase mundial. Para Argentina, representa una oportunidad histórica de atraer inversión, crear empleo y posicionarse como un jugador relevante en la minería de metales preciosos.
La Patagonia, silenciosa pero rica, podría estar a las puertas de una nueva era de oro. Literalmente.
Fuente: LMNeuquén.
