Una joven paracaidista murió en el acto tras una caída de 3.000 metros luego de que su paracaídas no se abriera. Las autoridades británicas investigan si se trató de un accidente o un hecho deliberado.
Jade Damarell, de 32 años, era directora de marketing en una empresa y tenía larga experiencia en el paracaidismo, con 400 saltos en su haber. El trágico hecho ocurrió en el aeródromo de Shotton, una antigua mina de Peterlee, en el condado de Durham, al noreste de Inglaterra. Allí Jade practicaba paracaidismo con el grupo Sky High Skydiving.
«Con gran tristeza confirmamos que el 28 de abril de 2025 se produjo un trágico incidente en el que se vio implicado un valioso miembro de nuestra comunidad», escribió un vocero del grupo en un comunicado, donde indicó que «todos los indicios», tanto de la policía como de British Skydiving -el organismo rector nacional del paracaidismo en el Reino Unido- «apuntan a que fue un acto deliberado para acabar con su propia vida».

«Esta desgarradora noticia afectó profundamente a todos los que la conocían. Nuestros pensamientos están con su familia y amigos mientras afrontan esta pérdida inimaginable. En este momento increíblemente difícil, pedimos privacidad y compasión para aquellos que están de duelo», señaló el portavoz.
Ante la posibilidad de un suicidio, Sky High Skydiving instó «a toda persona en crisis a que hable con alguien o acuda a un profesional de la salud mental». «Incluso en los momentos más oscuros, hay ayuda y esperanza», remarcó el comunicado.
El trágico final de Jade Damarell: paracaidismo y una nota de despedida
De acuerdo con varios medio locales, los servicios de emergencia acudieron al lugar del hecho, que ocurrió en una granja en Shotton Colliery. «Una mujer falleció tristemente tras un incidente de paracaidismo cerca de Peterlee», declaró un oficial de la policía de Durham, según informó el medio británico Mirror.
Inicialmente, los informes policiales consignaron que se trató de un trágico accidentes, pero una nota encontrada por los agentes días más tarde indicaría que la joven paracaidista tenía la intención de quitarse la vida.
«Lamentablemente, una mujer de unos 30 años fue declarada muerta en el lugar. Su muerte no se considera sospechosa y ahora se preparará un expediente para el juez de instrucción», explicó el oficial de Durham.
«Varias personas me dijeron que ella sabía lo que hacía; al parecer, había dejado una nota de suicidio», contó Nigel Wreford, una granjera de 56 años residente de la zona consultada por Mirror.

La trabajadora rural recordó el momento en que un paracaidista acudió a su ayuda en estado de shock tras la muerte de Jade. «No te podés imaginar lo traumático que debió ser. Estaba en un estado horrible. Es horrible. No puedo dejar de pensar en la chica y su familia», relató Niegel a dicho medio.
«Por favor, únanse a nosotros en una oración por ella y su familia, pedimos al Señor que la acepte en el reino de los cielos y fortaleza a su familia. Pedimos que se respete nuestra intimidad y la de nuestras granjas por este asunto profundamente perturbador. Que Dios les bendiga», escribió la granja Wreford en un posteo de Facebook.
Un amigo de la joven también consideró que se trató de un suicidio. «No fue un accidente. Creemos que su intención era quitarse la vida, por desgracia. Decidió no abrir el paracaídas y aterrizó de espaldas», sostuvo en diálogo con el medio Mail Online.
«Todo el mundo está devastado y profundamente traumatizado por lo ocurrido, porque ella formaba parte de la comunidad paracaidista. Estaba loca por este deporte. En los dos días anteriores a su muerte hizo 11 saltos. Habría hecho 80 este año», añadió.