La marca de jugo de naranja favorita de Estados Unidos con presencia en países del mundo afronta serios problemas financieros y está al borde de la quiebra, una problemática que comenzó a replicarse con empresas de diferentes rubros.
Se trata nada menos que de Tropicana, fundada allá 1947 y cuyo nombre se convirtió en un clásico en las casas de familia no solo de país americano sino en otros lugares del mundo.
Tropicana Brands Group, propietaria de Tropicana, Naked, KeVita y otras bebidas a base de jugo, reflejó que sus ingresos cayeron un 4% el último trimestre y los ingresos de la compañía un 10%, según Debtwire, una publicación de servicios financieros.
Las acciones de sus propietarios vislumbran un panorama mucho más sombrío. PAI Partners, una firma de capital privado europea que hace cuatro años adquirió una participación mayoritaria en la empresa de manos de PepsiCo, recientemente otorgó un préstamo de emergencia de 30 millones de dólares, publican en CNN.
PepsiCo, todavía con una participación minoritaria en la compañía, también dijo que redujo el valor de su inversión en 135 millones de dólares el trimestre pasado.
Por qué Tropicana está al borde de la quiebra
A la hora de poner sobre la mesa algunas razones, aparecen otros problemas que conducen a la debacle de Tropicana.
Y entre ellos surge uno que tiene que ver con el factor climático: Florida viene siendo azotada por una cantidad cada vez mayor de huracanes.
El devastador huracán Milton azotó el estado del país americano en 2024 con tornados mortales, lluvias históricas y vientos fuertes, todo potenciado por un cambio climático, refleja un análisis científico.
“Milton llegó al centro del estado y realmente tuvo un impacto en probablemente el 70% de la superficie cultivada de cítricos más productiva de Florida”, expresó Matt Joyner, director ejecutivo de Florida Citrus Mutual, un grupo de defensa de los productores, reflejaba Fox Business.
Pero por supuesto que no es el único ni excluyente: En la misma línea, se podría mencionar una plaga de insectos que causan que las naranjas se pudran en los árboles.
En tercer lugar y no menor, los analistas ponen el foco en que los consumidores cada vez más prestan atención a los hábitos saludables y renuncian por completo al jugo de naranja en favor de bebidas menos azucaradas.
Florida fue azotada por cada vez mayor de huracanes y tuvo un fuerte impacto en el cultivo de naranjos. Así, pues, reemplazan a este tradicional jugo de naranja por un té, agua con gas, bebidas deportivas, bebidas energéticas y otras bebidas que aparecen como mejores opciones.
Se espera que la producción de naranjas esté en su nivel más bajo en 88 años, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
Por ejemplo, Alico, un importante proveedor de Tropicana, puso fin a sus operaciones de cultivo de cítricos. Desde la empresa explicaron el último mes que “cultivar cítricos ya no es económicamente viable para nosotros en Florida”.
Aumento de precios y crisis de las ventas presenciales
Una de las paradojas que se dan en medio de esta crisis es que pese a los bajos niveles de compra del jugo de naranja, los problemas de suministro hicieron que los precios se disparen.
Según la Oficina de Estadísticas Laborales, el portal de noticias refleja que el precio del jugo de naranja casi se duplicó en comparación con 2020, alcanzando máximos históricos a fines de 2024.
Huracanes e insectos atentaron contra las naranjas, y Tropicana, en Florida, Estados Unidos. Foto: Bloomberg/Getty ImagesAdemás, una encuesta realizada por Mintel a 2.000 consumidores, reflejaba que sólo el 19% de los consumidores estadounidenses piensa que el jugo de naranja tiene una buena relación calidad-precio.
Por otro lado, una tendencia en el sector minorista en Estados Unidos indica que muchas cadenas y compañía redujeron su número de tiendas y por caso venta de productos debido a cambios en los hábitos de consumo y a los desafíos económicos actuales.
Escasez de jugos de naranja en las góndolas de los supermercados. Foto: Sipa USA/APEs que la creciente preferencia por las compras online afectaron significativamente a los minoristas tradicionales, obligándolos a adaptar su modelo de negocio para mantenerse a flote, según analizaron en CNBC.
Según expertos en la industria consultados por Bloomberg, la debacle de las tiendas físicas continuará en los próximos años y aquellas que sobrevivan deberán invertir en experiencias personalizadas y servicios exclusivos para atraer a los consumidores.
