Un adolescente que estaba de vacaciones con su familia en una playa de Italia quedó atrapado bajo un túnel de arena que él mismo cavó y murió asfixiado luego de que las paredes se derrumbaron.
Riccardo Bonic, oriundo de Roma, estaba de vacaciones con sus hermanos de 14, 8 y 5 años y sus padres en una de las playas de Montalto di Castro, una localidad italiana de la provincia de Viterbo.
De acuerdo con el medio italiano Corriere Della Sera, tras almorzar, el joven de 17 años se apartó de su familia y comenzó a cavar un túnel de al menos un metro y medio de profundo.
Unos 40 minutos más tarde, cerca de las 3 p.m. del jueves 10 de julio, la familia notó la ausencia de Riccardo, por lo que emprendió la búsqueda. Fue el hermano de 5 años quien indicó donde el joven estaba cavando, y las pertenencias junto al túnel confirmaron a los padres la peor de sus sospechas.

“Había construido un túnel, pero tal vez cuando estuvo debajo, todo se le vino encima. No se veía nada desde la playa, el agujero era como si hubiera desaparecido, nadie se daba cuenta de que estaba ahí abajo. Todo el mundo estaba cavando, pero la arena es pesada”, comentó al medio italiano un bañero que se encontraba en la playa.
Los socorristas ayudaron a los padres a sacar el cuerpo de Riccardo del túnel, y llamaron a emergencias, quienes arribaron a la playa en un helicóptero ambulancia y trataron de reanimarlo, pero ya era muy tarde.
Vacaciones fatales: adolescente fallece al cavar túnel en una playa de Italia
La fiscalía de Civitavecchia —un municipio de Roma— ordenó el traslado del cuerpo al cementerio de Montalto para la posterior autopsia, mientras que los carabinieri —la gendarmería nacional de Italia que desempeña funciones policiales— recabó testimonios para la investigación del hecho.
“Todos estábamos conmocionados, una muerte absurda, nunca habíamos oído hablar de algo así. También vi a la policía local que intervino en el lugar y a los voluntarios de la Misericordia intentando y molestando. No puedo pensar que haya muerto allí como un ratón en una trampa”, aseguró la alcaldesa del municipio de Lazio, Emanuela Socciarelli.

El padre de Riccardo —cuyo nombre no fue dado a conocer por el medio italiano— aseguró que “tenía a la vista” a sus hijos a unos “dos o tres metros”. “Estaban cavando un pozo para divertirse”, contó y agregó que su hijo media 1,75 metros, por lo que podía ver su “cabeza asomando”.
“En cambio, no sé si fue el calor, el cansancio, en algún momento debió de desplomarse. Y ni siquiera tuvo tiempo de gritar. ¿Por qué no gritó? ¿Por qué no le oí?”, lamentó el padre, que al igual que la madre, “estaba en shock” por la muerte de su hijo, según Corriere Della Sera.