Barcelona
Una organización criminal dedicada al narcotráfico de cocaína en el puerto de Barcelona encargó el asesinato de David Caballero, el histórico estibador que fue ejecutado de dos tiros en la nuca mientras desayunaba en la terraza de un bar en Montgat, en noviembre. Así se desprende presuntamente de varias conversaciones telefónicas mantenidas entre miembros de un clan que fueron interceptadas por la Guardia Civil en el marco de una investigación por narcotráfico. Las escuchas ponen en la diana a cinco personas a las que se oye planear el asesinato de Caballero, alias Bubito , según consta en la causa judicial a la que ha tenido acceso La Vanguardia .
La juez de Lleida que dirige la investigación del narcotráfico en el puerto– en este caso porque una de las empresas que importaba mercancía donde se ocultaba la droga estaba instalada en un polígono leridano– ha imputado a cinco personas por un delito de conspiración al asesinato. La organización estaba radicada en el barrio de Sant Cosme, en el Prat de Llobregat, y el supuesto líder es J.C., alias Lucky , que desde agosto de 2024 está encarcelado por un delito de violencia doméstica y se sospecha que desde Brians 1 ordenó a sus lugartenientes contratar a unos sicarios albaneses para acabar con la vida del estibador retirado. El precio por su cabeza fue de 200.000 euros. El principal motivo que se esconde detrás del crimen es que tiempo atrás Bubito también intentó acabar con la vida de Lucky por medio de unos asesinos a sueldo, pero hay más.
Una investigación sobre drogas arroja pruebas que apuntan a un grupo del barrio de Sant Cosme, en el Prat
Ambos habían tenido buena relación mientras maniobraban para entrar la cocaína en el puerto, según fuentes policiales. De hecho, Lucky le vendió al estibador una vivienda de lujo en una urbanización en Cabrera de Mar. Por eso, en las conversaciones interceptadas, se refieren a Bubito como ‘el de la casa’. Sin embargo, según advierte Lucky, el estibador aún le debía dinero,
El crimen del estibador se cometió el 15 de noviembre de 2024, pero el plan para acabar con su vida se empezó a fraguar un mes y medio antes, el 1 de octubre. La Guardia Civil captó una conversación con un colaborador en la que se hacía la primera referencia a agredir a Bubito. “Un albanés va a por ti”, le comenta un colaborador a Lucky. “Seguro que Bubito está dentro porque me debe dinero de la casa y porque trabajando con los albaneses se le han caído varios trabajos” (ha perdido varios cargamentos de droga), responde el jefe al tiempo que ordena: “Hay que ir a por Bubito”.
“Hay que ir a por Bubito”, dijo el líder de la organización
Los narcos del puerto sospechan además que Caballero quiere apoderarse de clientes suyos y que “es un chivato de la policía”. A partir de este momento, Lucky insta a personas de su confianza a localizar al estibador . Durante el mes de octubre lo ubican en Dubai donde tiene una pareja y comentan que “está refugiado”. Caballero, meses antes de su asesinato, va acompañado de un escolta, consciente de que está en el punto de mira, según fuentes policiales.
A principios de noviembre, las conversaciones indican que llegan a Barcelona sicarios de nacionalidad albanesa para ejecutar las órdenes dadas por Lucky a cambio de 200.000 euros. Un colaborador comenta que “ha quedado con el chico que trajo a las chicas para la ceremonia”, refiriéndose a un albanés que ha traído a otros albaneses para saldar cuentas.
Cuatro horas después del crimen, Lucky recibió en la cárcel una llamada de una colaboradora que le informaba del suceso. “¿Tú lo sabías?”, preguntó. “Yo que iba a saber. El maricón ese del Bubito se metió con unos albaneses, con un montón de gente chunga y le llegó”, responde el líder.
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La Guardia Civil llevó a cabo el 10 y 17 de diciembre y el 14 de enero una operación policial que se saldó con la detención de 25 personas vinculadas a la organización liderada por Lucky. Se incautaron 7 toneladas de cocaína y seis millones de euros en efectivo así como armas largas y de guerra como un AK47. Las conversaciones halladas por la Guardia Civil que incriminan a algunos de los detenidos con el presunto encargo del crimen de David Caballero deberán ser enviadas a la juez de Badalona que lleva a la investigación junto a los Mossos d’Esquadra, un trámite que de momento no se ha producido.
La trama pensó en sobornar a un juez
Las conversaciones telefónicas intervenidas indican que los miembros de la organización pensaron en sobornar a un juez para lograr que Lucky, el supuesto líder de la trama, pudiera salir de prisión, en la que cumplía condena por un delito de violencia doméstica. “Un individuo del que se desconoce la identidad confirma a Lucky que tiene el contacto de un fiscal que podría influir para mejorar su situación procesal”, señala un informe de la Guardia Civil En otra conversación, un familiar de Lucky le comenta que “van a sobornar a la jueza” y que ha hablado con un juez retirado que le ha dicho que si no se puede solucionar su situación por lo legal, se puede pagar”. La juez de Lleida que les investiga les atribuye también un delito de conspiración al cohecho.