La desesperada búsqueda de los dos hermanitos uruguayos terminó con el peor final. Alfonsina Morosini Ramos (2) y Francisco Alexander Morosini Ramos (6), que habían sido llevados por la fuerza de la casa de su madre por su propio padre, fueron encontrados sin vida. Ante la conmoción, el presidente Yamandú Orsi suspendió todas sus actividades públicas.
El hallazgo se produjo este viernes en el arroyo Don Esteban, a la altura del kilómetro 58 de la ruta 20, en el departamento de Río Negro. Allí estaba sumergido el auto en el que Andrés Morosini Rechoppa (28) había huido con los niños.
Los cuerpos estaban dentro del BYD rojo, hundido a tres metros de profundidad. «El auto estaba destrozado por la corriente y las piedras», contó a Teledía un vecino que colaboró en las tareas de rescate.
Las pericias determinaron que las huellas del rodado iban en línea recta hacia el arroyo, lo que refuerza la hipótesis de que el homicida actuó con «premeditación y rapidez».
«Se estima que el auto circulaba a unos 120, 130 km/h. Eso atentó contra todo el trabajo policial», explicó Luis Rodríguez, jefe de Policía de Soriano.

La Fiscalía y el Ministerio del Interior remarcaron que, cuando se activó el operativo tras la denuncia, el hombre ya había logrado sacarles amplia ventaja.
El drama comenzó el miércoles por la tarde. Andrés Morosini Rechoppa llegó a la casa de su expareja, Micaela Ramos, pese a tener prohibido acercarse por antecedentes de violencia doméstica.
Tras amenazarla, subió a los hijos al auto y escapó rumbo a la ruta 20. Las cámaras de seguridad lo captaron hasta el puente sobre el arroyo Don Esteban, donde finalmente fue hallado el vehículo sumergido por buzos de la Armada, con los cuerpos adentro.

Morosini, obrero de la construcción y aficionado a las carreras de caballos, había tenido una relación conflictiva con Ramos, marcada por celos y agresiones.
Pese a que la Justicia había ordenado restricciones, durante semanas intentó contactarla insistentemente por mensajes y visitas frustradas.
Manifestación y suspensión de agenda presidencial
En Montevideo, la Red Uruguaya contra la Violencia de Género realizó este viernes a una movilización frente a la Torre Ejecutiva, sede del Poder Ejecutivo. Allí, manifestantes exhibieron carteles con los nombres de los niños y reclamos de justicia.
El secretario de la Presidencia, Alejandro Sánchez, se acercó a la gente y admitió que «el Estado está en falta».
«Hablé con el Presidente y vamos a crear esa comisión con la sociedad civil para trabajar en estos aspectos que hay que avanzar y trabajar en medidas concretas», aseguró.
Por su parte, Yamandú Orsi suspendió este viernes todas sus actividades públicas por lo que no asistió a la feria agroindustrial y ganadera Expo Prado. Sí estuvo Sánchez, quien se refirió al homicidio de los nenes: «Nos tiene enormemente preocupados, dolidos y tenemos que transformar esa preocupación y ese dolor en acciones concretas, porque tenemos que revertir esta situación que está sufriendo el país».
«Nos tiene que llevar a una profunda reflexión de lo mucho que nos falta por hacer y de que la desprotección a la que están sometidos muchas mujeres, niños, niñas y adolescentes, nos tiene que comprometer a todos, porque acá no solo falló el Estado, falló la sociedad entera y llegamos tarde», agregó.
También se pronunció la vicepresidenta Carolina Cosse, que en sus redes escribió: «No hay palabras para tanto horror. La violencia vicaria es una forma brutal de violencia de género. No podemos naturalizar tanto dolor».
El caso reavivó el debate por la implementación de la «alerta Amber», un sistema de búsqueda rápida de menores aprobado por ley en 2024, pero que aún no entró en vigencia pese a un acuerdo firmado con Meta.