
Darwin Borrelli, El País.
El gobierno uruguayo empezó a dar pasos para que el país pueda ser miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), con el objetivo de que Uruguay se acerque a los estándares que plantea ese organismo y que sirva de plataforma para un desarrollo nacional acelerado. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) alienta la iniciativa y aporta sus buenas prácticas que ayuden al “despegue” que el país necesita.
Esto fue abordado en el evento “Uruguay y la OCDE: Diálogo estratégico sobre inserción internacional y reformas”, organizado por el Ministerio de Relaciones Exteriores (MRREE) y el BID, que tuvo lugar ayer en el hotel Sofitel Carrasco.
La vicepresidenta de Países e Integración Regional del BID Anabel González y el canciller Mario Lubetkin abrieron el evento. Luego, sin la presencia de la prensa, participaron el secretario de Presidencia, Alejandro “Pacha” Sánchez; la vicecanciller, Valeria Csukasi; el presidente del BCU, Guillermo Tolosa; el director de la Asesoría de Política Comercial del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Juan Labraga; el integrante del Centro de Investigaciones Económica (Cinve), Álvaro Ons y el asesor económico de la Cámara de Industrias (CIU), Sebastián Pérez.
Por el lado de la OCDE, estuvo directora de la Secretaría del Consejo, Silvia da Rin Pagnetto y otros representantes del mismo de Chile, Costa Rica, Colombia y Perú.
Entre los aspectos que se abordaron a puertas cerradas, estuvo cómo podría Uruguay integrarse a la OCDE —un camino que han recorrido países latinoamericanos como Costa Rica y Colombia— y cuál sería la hoja de ruta que debería seguir el gobierno de Yamandú Orsi para ello, según supo El País.
En la apertura, Lubetkin destacó que Uruguay busca una mayor inserción internacional que contribuya con los objetivos de desarrollo del país, lo que permitirá aumentar el comercio, las inversiones, el empleo de calidad que generen dichas inversiones y mayor incorporación de tecnología. El ministro afirmó que la Cancillería tiene una ruta clara ante el creciente proteccionismo a nivel global y destacó que es política de Estado uruguayo defender el multilateralismo.
Consideró que el gobierno debe revisar las estrategias político-económicas vigentes (requieren actualización) y que Cancillería definirá nuevas estrategias de integración “para acercarnos a nuevos socios y actores como la OCDE”.
En diálogo con El País, Lubetkin afirmó que actualmente Uruguay no necesariamente está cerca de ser miembro de la OCDE, pero señaló que se está en ese camino y que se trabajará más en conjunto. Afirmó que ser miembro de OCDE es un proceso que lleva mucho tiempo, pero que el hecho de que Uruguay haya participado en la reunión de los Brics en Brasil, sin ser miembro de ese bloque, y que participe en el G20 (también sin ser miembro del mismo), muestra los avances del país, que son valorados por los organismos internacionales.
En tanto, el secretario de Presidencia, Sánchez, cerró el evento y dijo que es “una determinación del gobierno y del país” el ser parte de las mejores prácticas en la construcción de políticas públicas, con valores que identifican a Uruguay como la libertad, la democracia, el respeto por el sector privado y las reglas de juego claras.
Para ser miembro de la OCDE hay que acometer ciertas reformas (a nivel del Estado, en educación, competencia, etc.) y cumplir ciertos estándares.
“Hay determinación política de querer avanzar en esta dirección, de participar, aprender de esto, y ordenarse”, reafirmó Sánchez.
Expresó además, que es una posibilidad de acercarse más en forma ordenada a la OCDE, contar con el intercambio, la cooperación y el diálogo con un conjunto de países con los que es interesante estar, no solo ricos, sino también en desarrollo, según consignó Presidencia de la República.
Para el secretario de Presidencia, y uno de los hombres de máxima confianza de Orsi, la OCDE es un espacio para ganar, aprender y mejorar en práctica de políticas públicas, y luchar en contra de la corrupción que es nociva para la democracia. Sánchez argumentó que Uruguay elige introducirse en este debate en un contexto mundial plagado de incertidumbres, con un multilateralismo en crisis y reglas que “volaron por los aires, donde el péndulo del proteccionismo y el libre comercio se movió rápido”.

Darwin Borrelli, El País.
El jerarca apuntó que Uruguay necesita crecer y renovar su agenda de transformaciones, teniendo en cuenta las preferencias de la población que en los últimos 40 años optó por la democracia, la libertad, el Estado de derecho, las reglas claras, y la intervención estatal en salud, vivienda y educación, entre otros aspectos.
“Uruguay posee con orgullo los partidos políticos más viejos de este mundo, lo que habla de que es una democracia de partidos”, afirmó Sánchez, quien estimó que la construcción de largo plazo y de consensos le da solidez al país para avanzar.

Darwin Borrelli, El País.
Aseguró que existe un conjunto de reformas que el país quiere encarar y que necesita ayuda para transitarlas, para que contar con una mirada estratégica y de construcción de las mejores prácticas.
Visión de la OCDE
Anabel González (BID) comentó que la misión de este organismo es apoyar líneas de acción para mejorar las prácticas de los países, y que Uruguay ha obtenido logros importantes en relación a la OCDE, “pero aspira a más”, dijo.
“Uruguay aspira a acelerar su crecimiento económico de forma sostenida con más innovación, capacitación, desarrollo del trabajo y del capital y adaptación de infraestructuras, y para ello necesita mejores políticas públicas y cuenta con el BID y la OCDE como aliados”, agregó.
Destacó que Uruguay ha recibido diversas evaluaciones internacionales y que “va por buen camino”.
“Uruguay se prepara para jugar en las grandes ligas. No se logra en un solo gobierno. Tampoco es fácil cambiar de categoría en la OCDE”, advirtió, enumerando algunos requerimientos: mayor trabajo técnico, mejoras a nivel de la gobernanza, coordinación más profunda entre los ministerios, alianzas y gestión de actores clave (construcción del relato país), tareas de lobby para posicionar a Uruguay como socio valioso de la OCDE.
La agenda de Cancillería para la inserción internacional
El canciller Mario Lubetkin dijo que los acuerdos Mercosur-Unión Europea (UE) y Mercosur-EFTA (Asociación Europea de Libre Comercio, integrada por Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza) están avanzando y que, una vez concretados, significarán mejores prácticas comerciales y de producción para Uruguay.
En esa línea, apuntó que es probable que el acuerdo con la EFTA se concrete antes que el de la UE.
Lubetkin detalló la agenda de la Cancillería para las próximas semanas, destacando “acciones potentes con el sudeste asiático”, adonde irá de visita la vicecanciller, Valeria Csukasi para apuntalar acuerdos este año. Asimismo están previstas visitas a los países del Golfo, además de “mantener las relaciones históricas con Estados Unidos”, apuntó el canciller.
Entre los países que Uruguay procurará profundizar sus relaciones, además de los ya nombrados, están: China, India, Emiratos Árabes, Sudáfrica y el Congo. Esto significa que la estrategia de Uruguay es reafirmarse en los mercados tradicionales, al tiempo que buscar nuevos. Especiales expectativas puso en relación al sudeste asiático (con países como Indonesia y Vietnam) y Emiratos Árabes, y al marco de cooperación sur-sur. “Sólo con esa mirada podremos pensar en el desarrollo y en un desarrollo más sostenible”, afirmó Lubetkin.