16.7 C
Buenos Aires
miércoles, septiembre 3, 2025

Valeria Licciardi, entre su paso por «Gran Hermano», el éxito de «División Palermo», la inclusión performática y la realidad trans: “No siempre todo lo que reluce es progre”

Más Noticias

Valeria Licciardi es mucho más que actriz. Activista nata, emprendedora audaz, trabajadora social, periodista: todas puertas de entrada a lo social –un mundo que respira y a partir del que reflexiona y actúa– que le aportan distintas perspectivas. Si sumamos a todo eso que sobrevivió a la exposición de Gran Hermano (aunque esquivando establishment post reality) y que se apropia de cada traje que le toca ponerse en la ficción para intentar cambiar el mundo que la rodea, alumbramos aún mucho más su pasión por la transformación, tanto personal como colectiva. 

En la segunda temporada de División Palermo (Netflix), su personaje Viviane, una mujer trans que se une a una brigada de diversidad, la hace volver a repensar la inclusión, a la par que, lejos de la inclusión forzada de la que se vale la serie de Santi Korovosky para reír y pensar a la vez, analiza cómo el odio sigue un alarmante camino. Además revela esos clichés y estereotipos en los que suelen encasillar a las personas trans en la ficción, habla de amor y lanza crítica: “Hay gestiones políticas que usaron y usan a la diversidad sexual para banderear algo que no convirtieron en cambio”.

«División Palermo», la dignidad de contar una historia diferente y hacer cosas «que me convocan»

–La segunda temporada de «División Palermo» fue un éxito rotundo. ¿Cómo viviste esta experiencia de volver a interpretar a Viviane, una mujer trans convocada en la brigada para llenar una cuota de diversidad?

–Lo vivo con dignidad y tranquilidad de haber hecho un buen trabajo, creo que es la mejor manera en la que uno puede vivir dos temporadas que fueron un éxito, agradeciendo y disfrutando de todo. Estoy feliz de tener la posibilidad de juntar todo lo que una como actriz puede desear; hacer una serie que está buenísima, hablar de cosas que me convocan y sentir la alegría del público recibiendo y festejando que se hablen de ciertos temas, creo que ahí vale la pena el hecho artístico.

“No es necesario que Viviane tenga que ser algo extraordinario para ser visible, por eso me entregué sin especulación de resultado», asegura Valeria Licciardi acerca del personaje trans que representa en la serie.

Para Valeria, Viviane no fue un personaje que ella construyó, sino que lo hizo nacer en un trabajo conjunto con el equipo y la dirección de Korovsky. Su objetivo era alejarse de cualquier estereotipo, un desafío que asumió con gran entusiasmo. «No es necesario que Viviane tenga que ser algo extraordinario para ser visible, que es en general lo que nos piden a las personas trans para ocupar lugares o para habitarlos, por eso me entregué sin especulación de resultado«, reflexiona. 

La serie «pone el dedo en la llaga de la ‘inclusión performática'». Y Valeria no le escapa a la pregunta fundamental sobre la visibilidad.

–¿Creés que el tema de la «visibilidad» ya aburre un poco (al menos desde la corrección política) o que es más necesario que nunca hablar?

–Creo que, más allá de hablar de la inclusión forzada, División Palermo también es la historia de un chico que fue bulleado: todos en algún momento nos sentimos disidentes respecto de algo. Es necesario hablar y más en estos tiempos, pensar el odio no como una emoción sino como una consecuencia de prejuicios y estereotipos negativos.

División Palermo también es la historia de un chico bulleado: todos en algún momento nos sentimos disidentes respecto de algo», reflexiona la actriz que también es periodista, trabajadora social y emprendedora.

Una reflexión sobre el odio, el deseo como motor y el compromiso con la transformación social

Su visión sobre el odio es profunda y política: no es solo un estado psicológico individual, sino una carga histórica de prejuicios y violencia que lleva a considerar al otro como inferior. Por eso, subraya la necesidad de «problematizar la categoría de odio con ideas políticas con ideas del mundo».

La vida de Valeria es un constante movimiento impulsado por el deseo, no por una demanda fija. Esta filosofía se extiende a su compromiso social, que ella articula tanto a través de su arte como de sus emprendimientos.

«Me siento más audaz que nunca», confiesa la actriz cuando habla sobre su presente sentimental.

Desde «Nana», su marca de bombachas pensada para cuerpos de mujeres travestis y trans, Valeria no solo ofrece productos, sino que también generó una bolsa de trabajo que brindó oportunidades de empleo formal a muchas compañeras. «Hay que tratar de romper paradigmas, ver qué está pasando en la sociedad y estar atentos a ofrecer una mirada inspiradora. Siempre apuesto a eso», afirma con convicción.

La resiliencia es otro de sus capitales simbólicos. Vale parece entender muy bien los ciclos de la vida, los momentos de caída y de renacimiento. «Cuando te caés, te bajás o te bajan o tu época ya termina y te toca correrte, es importante», sostiene, reconociendo que no todos tienen esa capacidad de adaptación y lo viven de manera traumática. Para ella, generar un «anticuerpo para lo propio y lo colectivo» es clave, y se define por la constancia y la búsqueda de su mejor versión ante cada oportunidad.

Entre leyes y realidades: la brecha de la inclusión

Como artista trans y activista de la primera hora, Valeria tiene una perspectiva clara sobre los avances y los retrocesos en materia de diversidad. Reconoce las leyes existentes como un avance indiscutible, pero señala la enorme brecha entre la norma y la realidad material.

–Desde tu lugar como artista trans y pionera en la escena, ¿cuáles son los avances más reales y cuáles siguen siendo apenas decorado?

–Hay gestiones políticas concretas que usan y usaron a la diversidad sexual para banderear algo que luego no transformaron en políticas o en cambios concretos… No siempre todo lo que reluce es progre… Es verdad, existen Leyes y tenemos un avance, eso es indiscutible, pero por otro lado es importante decir lo que decía Lohana Berkins en relación a la comunidad: para reclamar un derecho primero tenés que conocerlo y por otra parte hay que pensar en la materialidad, ver cómo traducir esa letra de la ley a las condiciones materiales de vida de la población travesti trans y después ver cómo se hace efectivo en los ministerios.

Su crítica es contundente al hablar del desfinanciamiento y la eliminación de áreas de diversidad e inclusión, lo que considera un «retroceso total». Esta situación no solo afecta al sector público, explica, sino que también envía una señal negativa a las empresas privadas, muchas de las cuales han cerrado sus propias áreas de diversidad.

“No siempre todo lo que reluce es progre… tenemos leyes, sí, pero hay que pensar cómo traducir esa letra a condiciones materiales de vida», sostiene una de las protagonistas de División Palermo, la serie de Netflix que ya va por la segunda temporada.

El espíritu emprendedor en tiempos turbulentos y su deseo multitasking 

«Nana», su emprendimiento de ropa interior para chicas trans, es una manifestación concreta de su deseo de transformar y apoyar a su comunidad. Sin embargo, el contexto económico de Argentina presenta desafíos constantes.

«En estos momentos en nuestro país la industria textil está más complicada que antes, con la apertura de importaciones se hace muy difícil producir y competir. Sostengo la marca porque ya tiene una identidad y las clientas son fieles. Trato de hacer tiradas de bombachas, edición limitada para no cerrar pero sinceramente no quiero subir tanto los precios porque mi idea no es que me compren solo algunas, a mí me gusta que todas puedan tener su Nana», explica la actriz y hacedora.

Aunque enfrenta la dificultad de producir sin créditos y con costos crecientes, aclara, su compromiso con la accesibilidad de sus productos se mantiene inquebrantable. Sabe que en Argentina, «antes de una devaluación o después de una devaluación» siempre hay algo que se interpone en el gran salto, pero eso no la detiene

Vale Licciardi con algunas de las prendas de Nana, su emprendimiento de bombachas pensadas y diseñadas para personas del colectivo travesti trans.

La vida de Valeria ha sido un camino lleno de búsquedas y transformaciones. Aunque no llegó a terminar la carrera de Trabajo Social, su vocación de ayuda y cambio siempre estuvo presente. Desde niña soñaba con ser azafata para volar, y luego se inclinó por el periodismo y el voluntariado, siempre con la empatía como bandera.

«La vida me fue llevando por lugares diferentes, tengo muchas búsquedas, lo que tengo en claro es que todo lo que hago tiene que ver con la transformación», comparte. Su camino es una danza entre distintos intereses, y aunque sigue «nadando en distintas aguas», sabe que todo lo que hace busca «ayudar a que algo cambie ya sea en lo social o cultural».

La exposición pública como un arma de doble filo y su momento más aventurero: «Me siento más audaz que nunca»

Ser una figura pública y haber participado en un reality como Gran Hermano a veces choca con su elección de mantener un perfil bajo. O, al menos tiene sus contraindicaciones. 

–Siendo una persona pública y habiendo participado en su momento en un reality como Gran Hermano, elegís tener un perfil muy bajo. ¿Le temés a la exposición? ¿Cómo te llevás con eso?

No siento que le tenga miedo a la exposición, si a las represalias de la exposición, hoy es medio difícil separar esos dos mundos… Para mí el desnudo es maravilloso en todo sentido y cuando pasás por la experiencia de un reality tan popular como Gran Hermano comprendés y respetás la exposición o al menos yo lo sentí así porque es un arma de doble filo. Por un lado puede ser gratificante sentir la mirada del otro y te puede ayudar a crecer, pero también puede ser muy nocivo. Creo que es importante encontrar el equilibrio y el formato que a cada uno le resulte para su vida.

En el terreno sentimental, Valeria se muestra hoy más audaz que nunca. Tras una relación de más de diez años que terminó en pandemia, se permite sorprender y abrirse a las posibilidades. 

–Acerca de tu presente sentimental, ¿estás en pareja actualmente?

–Estuve en pareja más de diez años… Hoy siento que estoy más audaz que nunca y me dejo sorprender, a veces me escriben mujeres o chicas trans que me dicen que les gusto y, si bien no estoy cerrada, hasta el momento romantizo solo con varones».

Lo que busca en una pareja, señala, va más allá del atractivo físico; le interesan las cualidades internas, que le guste lo que hace, que sea amigo de sus amigos, que tenga sentido del humor. Y en un giro sorprendente, sorprende con una anécdota veraniega: «En el verano puse un aviso en una página para salir solo con turistas porque me divertía la idea de conocer chicos de otros lugares y estuvo muy bueno porque me redescubrí; soy muy buena compañera de aventuras y dicen que conmigo no se aburren”.

Fotos: Chris Beliera, gentileza VL y Netflix.

Redacción

Fuente: Leer artículo original

Desde Vive multimedio digital de comunicación y webs de ciudades claves de Argentina y el mundo; difundimos y potenciamos autores y otros medios indistintos de comunicación. Asimismo generamos nuestras propias creaciones e investigaciones periodísticas para el servicio de los lectores.

Sugerimos leer la fuente y ampliar con el link de arriba para acceder al origen de la nota.

 

- Advertisement -spot_img

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Advertisement -spot_img

Te Puede Interesar...

Imputaron por homicidio al padre del bebé muerto a golpes en Neuquén: la madre también quedó bajo investigación

La muerte a golpes de un bebé de tan solo 39 días en la ciudad de Centenario generó gran...
- Advertisement -spot_img

Más artículos como éste...

- Advertisement -spot_img