El virus SARS-CoV-2, que transmitió el Covid-19, continúa evolucionando. En los últimos meses, una nueva variante híbrida apodada “Franskestein” por su recombinación de dos subvariantes de Ómicron ya fue detectada en Argentina y generó preocupación entre la sociedad.
Según Rubén Carlevaro, médico infectólogo y director de Políticas Públicas Saludables e Investigación Epidemiológica de La Matanza, “no se están haciendo estudios masivos ni controles” sobre esta nueva cepa. “Solo se hacen estudios a aquellos pacientes que revisten alguna gravedad, se internan en salas de cuidado intensivo o en algunos centros en donde se hacen seguimientos virológicos con fines epidemiológicos”, indicó en comunicación con El1.
Según el último Boletín Epidemiológico Nacional, fue identificada en un 3,37 por ciento de las 89 muestras analizadas entre marzo y julio de este año. A nivel global, la variante XFG se reportó, hasta el mes de junio, en 38 países. No obstante, tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como las autoridades sanitarias nacionales, coincidieron en que el riesgo adicional para la salud “es bajo”.


Sobre la variante
A diferencia de otras variantes, la cepa “Frankestein” compromete las vías aéreas superiores. “Puede presentarse como un cuadro gripal, con fiebre muy alta y dolor corporal. En particular, puede provocar disfonía importante, bastante rinorrea, es decir mucho moco o catarro, todo en vías aéreas superiores, pero no compromete tanto la parte pulmonar.
Y agregó: “Más allá de eso, por lo que se está analizando no revestiría mayor gravedad, a diferencia de los primeros casos de Covid que eran asociados a casos con alta mortalidad. Por el momento, no deberíamos desesperarnos. Estamos en la época en la que debido a la cuestión climática hay muchísimas virosis respiratorias”.
Factores de riesgo y prevención
En este contexto, destacó que, al igual que las primeras variantes de Covid-19, aquellas personas con comorbilidades o distintas patologías asociadas, pueden sufrir cuadros más graves de la enfermedad. Para la prevención, contar con la cobertura de vacunación resulta esencial.
“Aunque no sea obligatoria, la vacunación contra el Covid está recomendada en pacientes mayores de 50 años, dos veces por año. En tanto, para el resto de las personas una vez por año. Lamentablemente, sabemos que algunos hace más de tres años que no se inoculan”, aseveró.
Por último, recordó que, sin las dosis de refuerzo, la inmunidad baja y resulta poco efectiva frente al virus. “No entiendo por qué razón hay un miedo muy grande con las vacunas que usamos. Son seguras, gratuitas y están disponibles en todos nuestros vacunatorios.
Y cerró: “Como ya sabemos, recomendamos el uso de barbijo en lugares cerrados muy concurridos, junto con el lavado constante de manos”.