Dos países se ubicaron primeros en la lista de los pedidos de asilo durante 2024 procedentes de América Latina. Se trata de Venezuela y Colombia.
El país dirigido por Nicolás Maduro registró 245.000 solicitudes de asilo el año pasado y la nación gobernada por Gustavo Petro, 157.000, acorde los números de un informe elaborado por la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos).
Pero el listado de naciones de la región con solicitantes de asilo no termina ahí: México (85.000 solicitantes), Haití (84.000), Nicaragua (82.000), Honduras (79.000), Perú (59.000), Ecuador (53.000) y Guatemala (49.000).
El principal lugar elegido por quienes hacen la petición es Estados Unidos, que núclea la mitad de las solicitudes registradas en 38 países.
En lo que respecta a Europa, en España más del 60% de los perididos eran de personas nacidas en Venezuela o en Colombia.
Además, en su estudio la entidad precisó que los flujos migratorios hace sus países miembros bajaron aunque no de manera significativa: -4% en 2024, conservando así un número alto.
La naciones desarrolladas contabilizaron 6,2 millones de nuevos inmigrantes «permanentes», entre ellos los individuos con permiso de residencia y los ciudadanos europeos. En 2023 fueron 6,5 millones, lo cual marcó un récord.
Pese a que fue la primer baja luego de tres años seguidos de crecimiento, los desplazamientos de población continúan en un nivel «históricamente alto»: un 15% por arriba de las cifras del 2019, antes de la pandemia de Covid-19.
El éxodo familiar se mantiene como la principal razón de la migración permanente hacia los países de la OCDE, mientras que aquellas vinculada a cuestiones laborales, cayó de forma significativa: -21%, luego de haber alcanzado una subida «sostenida» desde 2020.
En promedio, alrededor del 77% de los inmigrantes se encontraban activos en el mercado laboral y menos del 10% estaban sin empleo en 2024.
La mitad de la migración hacia las naciones la OCDE se limitó a cinco países en 2024. Estados Unidos recibió a 1,42 millones de nuevos inmigrantes permanentes, seguida por Alemania que acogió a 586.000, tercero Canadá, que le abrió las puertas a 484.000, Reino Unido a 436.000 y España, 368.000.
El tenue descenso de los flujos migratorios hacia los países de la OCDE refiere especialmente a las naciones de la Unión Europea: (-12% en Alemania, -13% en Suecia, -29% en Eslovenia) y, de forma más marcada: Reino Unido (-41%).





