Tres días después de su empate en Milán ante el Inter (2-2), que supuso su eliminación en cuartos de final de la Liga de Campeones, el Bayern de Múnich se cobija en la Bundesliga, donde el sábado intentará dar un paso más hacia la reconquista del título alemán.
El rival, el Heidenheim (16º y en puesto de play-off por la permanencia), parece una víctima propicia para que los muniqueses curen en la 30ª jornada sus heridas europeas.
El gran reto para Vincent Kompany será buscar la necesaria estabilidad defensiva, una línea especialmente castigada por las lesiones, principalmente las de Alphonso Davies y Dayot Upamecano a finales de marzo.
Davies será baja para el resto de la temporada, mientras que Kompany afirmó este viernes que confía en recuperar a Upamecano antes del final del curso porque su proceso de recuperación está siendo «prometedor».
En las últimas cinco jornadas ligueras, el Bayern ha recibido nueve tantos y ese es, en este momento, el talón de Aquiles de un equipo que parece en una posición muy favorable para ganar la liga alemana.
A cinco jornadas para el final del torneo, el Bayern tiene una ventaja de seis puntos sobre el Bayer Leverkusen, segundo y defensor del título. La diferencia de goles general es también ampliamente favorable para el Bayern de Múnich (+54 contra +29).
En su duelo a distancia, Bayern y Leverkusen tienen un programa muy similar, con tres partidos fuera y dos en casa.
El equipo de Xabi Alonso, que ha recuperado a Florian Wirtz para la recta final del torneo, visita el domingo a otro equipo de la zona baja, el St Pauli (15º).
En la pugna por acabar en el ‘Top 4’ y conseguir plaza para la próxima Liga de Campeones, el Eintracht Fráncfort (3º), con 51 puntos, parece muy bien situado y el domingo visita al Augsburgo (10º).
El RB Leipzig (48 puntos) recibe el sábado al colista Holstein Kiel para defender su cuarta plaza, con el Maguncia (5º), que ese mismo día recibe al Wolfsburgo (12º), como principal amenaza al encontrarse a apenas dos unidades.
AFP.
Dejanos tus comentarios en Voiz
El Corinthians, donde juega el paraguayo Ángel Romero, despidió al exseleccionador de la Albirroja, el argentino Ramón Díaz, tras apenas cuatro jornadas del Brasileirao.
Dos caídas seguidas por 2-0 ante Palmeiras y Fluminense sentenciaron la suerte del Pelado, quien venía de conquistar el Campeonato Paulista a finales de marzo, el primero del ‘Timão’ desde 2019.
«Sport Club Corinthians (…) comunica la separación de Ramón Díaz del cargo de técnico», que ocupaba desde julio de 2024, anunció anoche el equipo más popular de Sao Paulo en un comunicado.
Los albinegros aseguraron no haber contactado «a ningún otro entrenador antes de la salida» de Díaz, de 65 años y campeón de la Copa Libertadores con el River Plate de Argentina en 1996.
La prensa local, sin embargo, especula con la llegada del exseleccionador brasileño Dorival Júnior, despedido del banquillo de los pentacampeones del mundo hace pocas semanas.
«Orlando Ribeiro, técnico sub-20 de Corinthians, comandará el entrenamiento del elenco principal este viernes», agregó el club paulista.
El cuadro no precisó si Ribeiro estará en el banco el sábado para el juego ante Sport Recife, por la quinta fecha del Brasileirao.
Corinthians ocupa la decimotercera casilla del torneo local con cuatro puntos en igual número de partidos.
Tras la llegada del estelar Depay en septiembre pasado, Díaz salvó a los albinegros del descenso y los llevó a la semifinal de la Copa Sudamericana, en la que cayeron ante el Racing de Argentina.
Este año fueron eliminados en la fase preliminar de la Libertadores y suman un punto en dos partidos en su grupo de la Sudamericana, que comparten con el argentino Huracán (6 puntos), el colombiano América de Cali (4) y el uruguayo Racing (0).
Dejanos tus comentarios en Voiz
El Manchester United selló su boleto a semifinales de la Europa League con muchísimo sufrimiento y tras asomarse al abismo, antes de ganar 5-4 al Lyon en los últimos instantes de la prórroga disputada este jueves en la vuelta de los cuartos de final.
Después del empate 2-2 de la ida en Francia, el United parecía decidir la serie al adelantarse 2-0, pero el Lyon reaccionó durante la segunda mitad y equilibró 2-2, con un segundo tanto del argentino Nicolás Tagliafico a un cuarto de hora del final.
La roja a Corentin Tolisso en el 89 dejó al Lyon mermado numéricamente para la prórroga, pero los franceses llegaron a distanciarse 4 a 2 en la misma cuando faltaban apenas diez minutos para el final, lo que parecía dejar todo visto para sentencia.
Ahí llegó la resurrección de los ‘Red Devils’: con tantos de Bruno Fernandes (114 de penal), Kobbie Mainoo (120) y Harry Maguire (120+1) consiguieron remontar, evitar los penales y citarse con el Athletic de Bilbao.
La Europa League es la gran esperanza del Manchester United para salvar su temporada, ya que en la Premier League vaga por la mitad baja de la clasificación (14º), ya sin grandes alicientes de aquí al final de curso.
Conquistar la segunda competición europea de clubes, que alzó en 2017, le permitiría no solo festejar un título sino también obtener plaza para la próxima edición de la Liga de Campeones.
Mánchester, Reino Unido. AFP.
Dejanos tus comentarios en Voiz
