Pasadena, Estados Unidos
Estrenando su estatus de rey de Europa, el París Saint-Germain logró el domingo una contundente victoria 4-0 ante el Atlético de Madrid en Pasadena (este de Los Ángeles), en el arranque del Grupo B del Mundial de Clubes.
El español Fabián Ruiz (minuto 19), el portugués Vitinha (45+1), el francés Senny Mayulu (87) y el surcoreano Lee Kang-in (90+7), de penalti, convirtieron los goles parisinos frente a 80.619 aficionados que resistieron el potente calor en las gradas del emblemático estadio Rose Bowl.
La primera fecha de esta llave se completaba este domingo con el duelo entre el Seattle Sounders y el Botafogo.
Un día después de inaugurar el torneo en Miami, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, presenció el inicio de la acción en Los Ángeles, la urbe sacudida por las protestas contra las redadas migratorias de Donald Trump.
Gran promotor de esta nueva competición, Infantino comprobó en persona la gran respuesta de la afición de Estados Unidos, que copó prácticamente los 90.000 asientos del centenario Rose Bowl, sede de partidos míticos como la final del Mundial de 1994.
Sobre el césped, el PSG también ahuyentó las dudas de que pudiera estar saciado de éxito tras alzar su primera Liga de Campeones con la paliza 5-0 al Inter de Milán en la final.
El equipo de Luis Enrique no extrañó la baja de Ousmane Dembélé, lesionado en el cuádriceps izquierdo, que espera reaparecer a lo largo de un torneo clave para su candidatura al Balón de Oro.
Con el público aún acomodándose, Julián Álvarez dio un primer susto a Gianluigi Donnarumma con un peligroso tiro libre.
El aviso de la Araña, sin embargo, pasó rápidamente al olvido ante la asfixiante presión ordenada por Luis Enrique.
Acomodado en campo rival, el PSG encontró el primer gol en una pelota robada por Joao Neves en el pico del área derecha.
Désiré Doué y Khvicha Kvaratskhelia triangularon para dejarle la pelota franca en la frontal a Fabián, que enganchó un potente zurdazo cruzado a la red.
– Gol anulado a Álvarez –
Con la desventaja encima, el Atlético se fue derritiendo bajo el ardiente sol del mediodía californiano.
Doué y Achraf Hakimi encontraron una autopista por la banda derecha y los centrales colchoneros, Robin Le Normand y Clément Lenglet, se cargaron pronto con tarjetas amarillas.
El primer disparo a puerta del Atlético llegó en el tiempo de descuento de la primera mitad, con un zurdazo demasiado centrado de Griezmann.
Esa misma acción derivó en un contragolpe mortal del PSG saldado con un latigazo de Vitinha que puso el 2-0 y dio otro fuerte golpe anímico al Atlético antes del descanso.
La única reacción madrileña llegó en el minuto 57 cuando Julián Álvarez se plantó frente a Donnarumma y lo batió con un disparo raso.
El gol del argentino posteriormente anulado por una falta anterior de Koke a Doué.
En una innovación de este torneo, las pantallas gigantes mostraron las imágenes de esa acción al mismo tiempo que las revisaba en el monitor el árbitro rumano Istvan Kovacs.
El Atlético se acabó de venir abajo con la expulsión en el 78 de Lenglet, que vio una segunda amarilla por protestar.
El tercer gol fue obra del joven Senny Mayulu, que remachó a la red una pelota suelta en el área, y el cuarto de Lee Kang-in tras un penalti señalado por mano de Le Normand.
Alineaciones:
PSG: Gianluigi Donnarumma – Achraf Hakimi, Willian Pacho, Marquinhos, Nuno Mendes (Lucas Hernández, 79) – Fabián Ruiz (Lee Kang-in, 72), Vitinha, Joao Neves – Khvicha Kvaratskhelia (Warren Zaire-Emery, 72), Désiré Doué (Ibrahim Mbaye, 80) y Gonçalo Ramos (Senny Mayulu, 65). DT: Luis Enrique.
Atlético de Madrid: Jan Oblak – Marcos Llorente, Robin Le Normand, Clément Lenglet, Javi Galán (Reinildo Maldava, 62) – Rodrigo de Paul (Conor Gallagher, 62), Pablo Barrios (Alexander Sorloth, 70), Giuliano Simeone (Ángel Correa, 62), Samu Lino (Koke, 46) – Julián Álvarez y Antoine Griezmann. DT: Diego Simeone.
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Ángel Di María tendrá un estreno de grandes emociones en el Mundial de Clubes cuando el Benfica de Portugal enfrente al Boca Juniors de Argentina este lunes en el Hard Rock Stadium de Miami, donde el Fideo se despidió para siempre de la selección argentina.
El atacante del cuadro de Lisboa es uno de los grandes atractivos del duelo que cerrará la primera jornada del Grupo C, inaugurada el domingo en Cincinnati con la aplastante victoria 10-0 del Bayern de Múnich sobre el Auckland City neozelandés.
En su último torneo con el Benfica, antes de regresar a Rosario Central, el club de sus amores, Di María volverá a los 37 años al césped del Hard Rock, la última grama que pisó vestido de albiceleste.
Su despedida de los campeones del mundo, con los que se coronó en Catar 2022, fue gloriosa: ganando el título de la Copa América de 2024 al imponerse 1-0 a la Colombia de James Rodríguez.
El atacante volverá a jugar contra el popular cuadro de Buenos Aires, cuya hinchada se ha hecho sentir con fuerza en Miami, un equipo al que solamente ha enfrentado en una ocasión, en un empate 1-1 con Rosario en el campeonato argentino en febrero de 2007.
– Sin Cavani –
A pesar de su trayectoria gloriosa y el peso sentimental de retornar a la casa de los Dolphins del football americano, el Fideo seguramente partirá de suplente en el Benfica que dirige el portugués Bruno Lage.
«Angelito espero que tenga un buen regreso a Rosario Central, para él todo lo mejor en todo lo que viene después de esta etapa, mañana no», dijo entre risas el DT de Boca, Miguel Ángel Russo, este domingo en rueda de prensa.
Lo que es seguro es que los xeneizes, a los que Russo comanda de nuevo desde principio de mes, tras el despido de Fernando Gago, no podrán contar con la otra carta más atractiva del partido, Edinson Cavani.
El delantero uruguayo, de 38 años, sufre un desgarro en un gemelo y no está totalmente recuperado. Boca lo cuidaría y confía en contar con el Matador para el resto de la fase de grupos.
«Cavani está día a día, vamos hablando, lo vamos viendo», justificó Russo, quien apostaría en el once por internacionales como el peruano Luis Advíncula y el español Ander Herrera.
– Miami, azul y oro –
El fogueado central Marcos Rojo, de 35 años, sería de la partida en reemplazo de Ayrton Costa, quien recién se unió el sábado a la concentración en Estados Unidos luego de problemas con su visa.
El suelo estadounidense ha sido testigo de la popularidad de Boca, que ha movilizado a una gran cantidad de aficionados pese a su flojo semestre, en el que fue eliminado precozmente de la Copa Libertadores y en cuartos del torneo local.
La Mitad más Uno se hizo sentir en el partido inaugural del Mundialito, que se saldó con 0-0 entre el Inter Miami de Lionel Messi y el Al Ahly egipcio, precisamente en el Hard Rock Stadium.
«Dale Bo, Dale Bo» y «El que no salte, se fue a la B», en referencia al descenso en 2011 de su archienemigo, River Plate, fueron algunos de los cánticos que evidenciaron el color único que brinda la cultura futbolística argentina.
Pero para derrotar al Benfica, reciente subcampeón de la liga y la copa portuguesas, por detrás del Sporting de Lisboa, Boca necesitará de mucho más que el aliento inquebrantable de sus hinchas.
Además de Di María, las Águilas cuentan en sus filas con el campeón del mundo argentino Nicolás Otamendi, de 37 años, quien negocia para renovar su contrato, que finaliza luego del certamen.
«El primer paso es enfocarnos en ganar el primer partido, y el objetivo es pasar de la fase de grupo. Luego de eso, iremos juego a juego», dijo el mediocampista luxemburgués Leandro Barreiro.
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Los integrantes de la selección paraguaya vivieron de manera muy especial el día de padre, muchos de ellos en nuestro país y otros ya en el exterior.
«Tony» Sanabria recordó una imagen con sus hijas en redes sociales, antes de emprender vuelo hacia suelo europeo. Miguel Almirón por su parte vivió un día especial en compañía de Francesco, el heredero, en Atlanta.
Por su parte, Omar Alderete, de vacaciones por Paraguay, también posó orgulloso con su hijo en el día del padre, al igual que Isidro Pitta y Orlando Gill.
El que ya vivió su primer día del padre, antes que nazca el heredero, fue Álex Arce, quien está esperando su primer hijo.
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