Las jugadoras de la WNBA solicitaron este sábado un refuerzo en las medidas de seguridad en los estadios, después de que dos partidos fueran interrumpidos -en menos de una semana- por el lanzamiento de juguetes sexuales a la cancha.
El choque del viernes entre las Golden State Valkyries y las Chicago Sky se detuvo brevemente durante el tercer cuarto, cuando los árbitros retiraron un juguete sexual de color verde neón que fue arrojado cerca de una de las canastas.
Era el segundo partido de las Valkyries que se interrumpía esta semana por el mismo motivo.
ANOTHER GREEN DILDO WAS THROWN AT A WNBA GAME 😭😭😭 pic.twitter.com/haMHat8tgL
— BricksCenter (@BricksCenter) August 2, 2025
El martes, el partido de las Valkyries contra las Atlanta Dream se detuvo en el último minuto después de que se arrojara un juguete sexual a la pista.
Someone threw a green dildo on the court during a WNBA game tonight. pic.twitter.com/mFSESW6cfE
— Clay Travis (@ClayTravis) July 30, 2025
«Es muy irrespetuoso, no le encuentro el sentido», declaró Elizabeth Sky, de Chicago, tras el último incidente del viernes.
«Es muy inmaduro. Quienquiera que lo haga tiene que madurar», añadió Williams.
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El futbolista de Cerro Porteño, Blas Riveros, fue tendencia en las últimas horas al filtrarse un caso judicial que está llevando adelante en Argentina, con la modela argentina, Erika Márquez, quien alega haber tenido algo extramatrimonial con el lateral zurdo del «Ciclón» cuando aún jugaba en Talleres de Córdoba.
Ante esta situación, Riveros hizo un fuerte descargo en sus redes sociales para dar su versión de los hechos y para dar cierta tranquilidad a los hinchas azulgranas que están preocupados por su presencia en el juego de este domingo ante Olimpia.
«Quiero agradecer a todos por su muestra de apoyo y cariño hacia mi y mi familia que es lo más valioso que tengo. Amo y valoro a mi esposa como siempre lo he demostrado y quien no se merece pasar por esto», reza la primera parte del escrito que apareció en su historia de Instagram.
«Presenté una denuncia por extorsión en Argentina y otra más para que se investigue todo el montaje que hizo esta persona buscando dañar solo para obtener el dinero que solicitó, pero como nada es cierto, preferí recurrir a la justicia donde quedará demostrada toda la verdad», asegura.
«Mis abogados están trabajando y están a disposición de la prensa», aclaró.
Blas Riveros es pieza clave en el once de Cerro Porteño, que enfrentará este domingo a su clásico rival, Olimpia, en un partido muy especial para el futbolista surgido de la cantera del «Decano».
«Yo por mi parte quiero concentrarme en mi familia y en el gran desafío que me espera este domingo, donde pondré todo mi esfuerzo, garra y corazón como lo vengo haciendo», avisó.
«Se hará justicia y el tiempo pondrá a todos en su lugar», advirtió.
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El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) puso en entredicho la autoridad del Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) respecto a los jugadores y los clubes de la UE, en un fallo emitido este viernes sobre un litigio entre el Seraing belga y la FIFA.
«El Tribunal consagra el derecho, especialmente para clubes y jugadores, de lograr un control jurisdiccional efectivo de las sentencias emitidas por el Tribunal Arbitral del Deporte», establece el fallo.
«Las jurisdicciones de los Estados miembro deben poder hacer un control exhaustivo de la compatibilidad de esas sentencias con las reglas fundamentales del derecho de la UE», agrega la decisión.
Se trata de un duro golpe para el TAS, que podría ver su autoridad cuestionada, pero también para la FIFA, el Comité Olímpico Internacional (COI) y para numerosas federaciones que recurrían al órgano jurídico con sede en Suiza para solucionar sus conflictos, sin posibilidad posterior de apelación.
El TJUE emitió su fallo en un litigio complejo que enfrenta desde 2015 al club de fútbol belga Seraing con la FIFA sobre la propiedad de los derechos económicos de los futbolistas profesionales.
Con el objetivo de proteger la integridad del fútbol y de los jugadores, la FIFA prohibió en 2014 la propiedad de terceros (TPO), es decir, la venta por un club de una parte de los derechos que posee sobre un jugador.
En 2015, el Seraing fue acusado de incumplimiento de esa prohibición al ceder una parte de los derechos de cuatro jugadores a Doyen Sports, un fondo de Malta. La comisión de disciplina de la FIFA condenó al club belga en aquel entonces al pago de 150.000 francos suizos (unos 180.000 dólares) y a una sanción de dos años sin realizar fichajes.
Una sanción confirmada por el TAS. Pero el Seraing acudió entonces a la justicia belga, argumentando que el derecho de la UE sí autoriza la propiedad de tercero. Sin embargo, los tribunales belgas se declararon incompetentes para emitir un veredicto.
Pero ahora, tras el fallo del TJUE, deberán examinar de nuevo la decisión del TAS y eventualmente invalidarla, en base al derecho de la Unión Europea. Algo que supondría un antes y un después en la arquitectura jurídica del deporte mundial.
Vale recordar que el Tribunal Arbitral del Deporte es muy utilizado por algunos clubes de nuestro país que están en litigio con algún exfutbolista y en el presente también tiene el sonado caso de Marco Trovato, expresidente de Olimpia.
