El Decano perdió el clásico más añejo ante Guaraní y al igual que Cerro, le dijo “adiós” al torneo Apertura 2025, que lleva la denominación de su dirigente más glorioso en la historia: Osvaldo Domínguez Dibb.
El equipo de Martín Palermo mostró los mismos males del 2025: falta de seguridad defensiva, mucha confusión de identidad e irresponsabilidades inadmisibles, como las de Alejandro Maciel y Darío Benedetto.
En el mejor momento de Olimpia, tras el 1-0, Benedetto se hizo echar con una doble plancha imperdonable a Luis Martínez, manchando absolutamente todo lo bueno que había hecho en la primera etapa, en la que además se “comió” una gol cantado.
Además, Palermo lo volvió a exponer y lo incineró al villano de siempre: el rústico Alejandro Maciel, quien cometió dos penales muy inocentes y terminó el partido entre abucheos.
El zaguero gigantesco sufrió otra vez en campo abierto por falta de velocidad, salió siempre fuera de tiempo y para ratificar su rol de villano absoluto, cometió dos penales insólitos.
A todo ello, en el segundo tiempo, Palermo olvidó el partido de Sajonia, sacó a los titulares pensando claramente en Vélez Sarsfield y hasta sacándole importancia al juego ante Guaraní.
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El Ciclón cayó ante Libertad, quedó a más de cuatro partidos de diferencia de la cima y se despidió oficialmente de la pelea por el torneo Apertura.
Esto contrasta increíblemente con su buen andar en Copa Libertadores, competencia en la que ha ganado sus cinco partidos, cuatro de fase previa y uno en etapa de grupos.
El equipo de Diego Martínez volvió a confundir a su gente, ya que del equipo voraz, práctico y contundente del segundo tiempo ante Bolívar, pasó al equipo posesivo, inofensivo y con poca profundidad ante Libertad, que venía siendo lo más habitual.
Los hinchas volvieron a cuestionar el actuar de muchos jugadores y entre los principales apuntados estuvieron Diego León, quien fue sustituido para el segundo tiempo y Alan Soñora, el argentino que es uno de los preferidos del DT, pero hasta aquí ha sido nulo su aporte ofensivo para el equipo.
Ahora, Cerro se juega todo en la Copa y su obsesión inmediata será llegar a octavos, mientras buscará completar el calendario de un torneo local que perdió a mitad de campeonato.
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Gaspar Servio se mandó dos goles de penal en el clásico Más Añejo, volviendo a repetir la situación casi 4 años después.
El jugador argentino le dio el triunfo a Guaraní (2-1) anoche en Sajonia ante Olimpia, al asegurar las dos penas máximas que le fueron otorgadas.
Servio (33 años) emuló su propia marca individual, que data del torneo Clausura 2021, cuando participó en la goleada por 4-1 de Guaraní al 12 de Octubre de Itauguá, por la fecha 3 del torneo Clausura.
Antes de Servio, el último portero en marcar dos goles, en un mismo lance oficial, fue el paraguayo Pablo Gavilán, quien por entonces servía al club Independiente de Campo Grande. Sucedió el viernes 25 de agosto del 2017, por la sexta fecha del torneo Clausura. En aquella oportunidad, prevaleció el elenco azulgrana ante Sol de América, por el marcador de 4-1.
Aquella vez, Gavilán rompió un récord de 20 años, teniendo en cuenta que el 9 de marzo de 1997 el entonces portero de Cerro Porteño, Danilo Aceval, también facturó doble en la victoria por 3-0 sobre Presidente Hayes, en el marco del Apertura.
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