Este jueves en el Defensores del Chaco se enfrentan dos de las selecciones más estratégicas y contra tácticas de las Eliminatorias, algo que refleja claramente en la disciplina defensiva y los pocos goles que han recibido tanto Ecuador como Paraguay.
La “Tri” es el equipo con menos goles recibidos en el clasificatorio: apenas recibió 5 tantos y muestra un poderío enorme con jugadores de élite Ordóñez, Pacho e Hincapié, quienes son el sostén del equipo, aunque a estos nombres hay que agregar el equilibrio que le da Moisés Caicedo y todo el movimiento del mediocampo.
Por su parte, Paraguay es la tercera selección con menos goles encajados del torneo, por detrás de Ecuador justamente y Argentina, con 10 tantos recibidos.
Con Gustavo Alfaro, la Albirroja volvió a meter el miedo al continente por su resistencia defensiva, su enorme potencial aéreo y la agresividad tan temida por el resto de los seleccionados.
Pero fuera de ello, Paraguay se ha convertido en un equipo muy táctico que no deja nada al azar y colectivamente va suprimiendo virtudes del rival, desde el trabajo defensivo, que no es solamente con la última línea, sino principalmente con la línea de volantes e incluso los atacantes, que buscan cerrar la primera línea de pase del rival. Es por ello que en varios partidos hemos visto jugar a Pitta como “9” y ahora vemos una versión mucha más solidaria del Tony Sanabria.
El balanceo horizontal y vertical del equipo se hace con convicción: el zaguero puede tapar la zona del volante central o del lateral y el volante central cubre el espacio que dejan los externos. Parece algo lógico y básico, pero necesita determinación y mucha lectura de juego, virtudes adquiridas por este Paraguay.
La Albirroja sabe adaptarse a todos los sistemas tácticos, como el 5-4-1 usado el Alto, el 5-2-3 insólito utilizado en Quito ante Ecuador, para hacer la táctica espejo y las variables que ofrece la línea de cuatro atrás, siendo además quizás el equipo más disciplina a la hora de defender en bloque bajo.
Paraguay tiene hoy por hoy ademas a los dos mejores zagueros de las Eliminatorias, como Gómez y Alderete, quien además ofrece una salida pulcra y dos laterales rápidos y agresivos.
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Paraguay enfrenta este jueves, el partido más importante de los últimos años y lo tendrá que hacer sin una de las máximas figuras: Julio Enciso, quien le dotaba de un gran repertorio de recursos ofensivos.
La “Joya”, que había comenzado con cuestionamientos, se volvió un jugador determinante y decisivo, que ha cambiado el rumbo de los partidos de la Albirroja con su talento diferencial.
Participó de 4 goles en los últimos 5 juegos por Eliminatorias, siendo clave ante Bolivia en el Alto, decisivo ante Colombia en Barranquilla y liderando a la Albirroja contra Uruguay.
Además de sus aceleraciones, regates y remates desde cualquier lado, Enciso maduró en el juego colectivo, ganándose la confianza de todos y siendo el sostén de todos cuando las ideas se nublan.
Con Gustavo Alfaro, Julio se consolidó como segundo punta o un creativo flotante por momentos, dependiendo del contexto y de los movimientos del rival.
Su lectura de juego evolucionó notablemente, sabe cuándo bajar para hacer jugar, distraer y también dejar espacios para que ataquen los externos o el propio Tony Sanabria.
Es un especialista en explotar la espalda de los volantes rivales, porque parece pasivo, inofensivo, pero con movimientos repentinos, genera línea de pase para imaginar la siguiente jugada.
Por el momento el que pica en punta es Ramón Sosa, quien tendría un lugar en el once titular mañana ante Ecuador.
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El seleccionador nacional, Gustavo Alfaro, se puso muy sentimental en la conferencia de prensa en la previa al partido clave contra Ecuador que puede marcar el regreso a una Copa del Mundo.
Alfaro sabe bien la entrega que tendrán los jugadores en el Defensores del Chaco y aseguró que sus dirigidos lucharán con todo para darle una alegría a la nación.
«Lo único que puedo garantizar, es que no va a haber un jugador con la camiseta de Paraguay que no deje la piel por tratar de darle esa alegría a ese pueblo que se merece, porque si hay un pueblo que se merece esa alegría, es el pueblo de Paraguay. Y nosotros vamos a tratar de hacer lo humanamente para que ojalá tengamos el privilegio y poder decir al final del partido que clasificamos al mundial» expresó el seleccionador.
Paraguay puede volver a una copa mundial luego de 16 años, tras tres procesos fallidos de Eliminatorias.
«Van a jugar el partido que estuvieron soñando, no durante 16 años, lo estuvieron soñando desde que patearon la primer pelota, porque no solamente soñaron con ser jugadores profesionales, soñaron con estar en la selección, con el orgullo que significa que ponerse la mano en el pecho y cantar al himno» argumentó.
