La Liga Deportiva Universitaria de Quito dio la nota en los cuartos de final de la Copa Libertadores al eliminar a Sao Paulo del certamen, uno de los históricos y más poderosos de Brasil.
Pero lo impactante fue la manera en que celebró el club ecuatoriano en redes sociales, con una publicación que indignó a muchos y especialmente a Nacional de Montevideo.
La Liga publicó una imagen con la frase: «Definitivamente el Morumbi sí te mata», lo que generó una ola de comentarios. Posteriormente Liga eliminó la publicación.
Nacional de Montevideo sacó un fuerte comunicado repudiando este hecho, recordando que en ese estadio tuvo su descompensación Juan Manuel Izquierdo, fallecido días después de ese episodio.
Pero Liga se defendió, y aseguró que «se malinterpretó» el mensaje y que nunca fue dirigido para Izquierdo. Más bien el club ecuatoriano argumentó que la hinchada de Sao Paulo utiliza siempre esa frase y por eso la dedicatoria.

En Olimpia el panorama es complicado luego de la eliminación impensada en la Copa Paraguay en manos del Atlético Tembetary en los penales.
Todo esto se dio en un ambiente tenso entre la afición y varios de los jugadores referentes. Richard Ortiz por ejemplo sufrió actos vandálicos en su casa, ya que recibió la «visita» de inadaptados que pintaron toda su muralla.
El experimentado entrenador de Olimpia, Éver Almeida, dio más detalles de cómo vivió el capitán posterior a esos ataques.
«Richard demuestra ser una persona fuerte, evidentemente fue muy fuerte lo que le sucedió, no es cualquier cosa, estaba su señora sola en la casa cuando pasó eso, que se sintió bastante» reveló el DT en entrevista con la 95.5 FM.
Tras el empate de Olimpia contra Trinidense la fecha pasada por el torneo local, inadaptados atacaron la casa del capitán franjeado, pero según revelo el DT, el jugador no se encontraba en ese momento.
Aparentemente, según Almeida, Richard igual se mostró fuerte en estos días. «En el día a día lo vemos bien como para poder seguir, es un líder muy positivo, el primero en trabajar, el último en irse, en hablar con los chicos y tirar para adelante» sentenció.
Acosado por sicarios y amenazas de amaño de partidos, el fútbol se convirtió en un deporte de alto riesgo en Ecuador. La violencia narco que asola al país se tomó las canchas y deja tres jugadores profesionales asesinados en menos de un mes.
Los festejos por la clasificación de la Tricolor al Mundial de Norteamérica de 2026 ocurren en un contexto agridulce cuando el país registra el peor pico de homicidios de su historia. El rey de los deportes no pudo blindarse del narco envalentonado.
Hace una semana el volante Jonathan González, de 31 años, estaba en su casa del conflictivo puerto de Esmeraldas, en la frontera con Colombia. Hombres en motocicleta le dispararon en la cabeza tras negarse a amañar un partido.
«Speedy», como lo conocían, «era un chico sano y murió por las apuestas», dice a la AFP Oswaldo Batallas, empleado del club 22 de Julio, de la segunda división ecuatoriana, donde jugaba González.
Allegados cuentan bajo reserva que nueve días antes del crimen, mafias vinculadas a las apuestas en línea le pidieron a González que perdiera un partido.
El encuentro terminó empatado a un gol. «Los apostadores son intermediarios, vienen direccionados de las bandas y te dicen qué partido perder», dice un exfutbolista. Dos semanas antes del asesinato, asaltantes balearon el carro de González y su madre recibió amenazas por teléfono.
– Apostadores y patrocinadores –
Un informe de la ONU, que incluye a Ecuador, alerta sobre la intromisión del crimen organizado en el fútbol y otros deportes que son usados para lavar dinero y mover ganancias. Anualmente se mueven hasta 1,7 billones de dólares en apuestas ilícitas atribuidas a mafias en el mundo.
«No podemos concebir que las casas de apuestas sean la primera línea de patrocinio de un club», dice Carlos Tenorio, exintegrante de la selección de Ecuador y presidente del gremio de jugadores locales.
En el país, una docena de equipos y la liga profesional de fútbol son auspiciados por empresas de apuestas en línea, una práctica común en Latinoamérica.
Nueve días antes del homicidio de González, los jugadores Maicol Valencia y Leandro Yépez fueron acribillados.
Los deportistas del club Exapromo Costa estaban en un hotel de Manta cuando hombres armados abrieron fuego. Valencia murió en el lugar y Yépez falleció más tarde en el hospital.
Sobre los tres crímenes, la policía dijo a la AFP que están bajo investigación reservada.
No se descarta que sean víctimas colaterales de un país sumido en la violencia, como ocurrió en los peores años del narco en Colombia.
El caso de Andrés Escobar ocupó las portadas del mundo a raíz de su asesinato a tiros en Medellín, días después de anotar un autogol en el Mundial de Estados Unidos 1994, en el que Colombia fue eliminada en primera ronda.
Aunque hubo condenados, nunca se esclarecieron las motivaciones del crimen del defensa cafetero.
– La sombra del narco –
El experto en seguridad Fernando Carrión dice que el fútbol es un cebo para el narcotráfico por ser un deporte tan masivo en Ecuador.
Y las apuestas ilícitas «se convierten en un mecanismo interesante para lavar recursos, porque hay poco control».
Un informe preliminar de la liga ecuatoriana detectó amaños en al menos cinco partidos de la segunda división este año.
Uno de los planteles salpicados es Chacaritas, donde un directivo declaró que le ofrecieron 20.000 dólares por perder un partido.
En 2024 circuló un video escalofriante que muestra a varios jugadores del club tendidos en el suelo mientras son amenazados con pistolas. Según medios locales, las mafias los extorsionaron para perder partidos con apuestas. En 2019, Leandro Yépez jugaba en el Chacaritas.
Según expertos, las mafias apuntan a equipos de segunda división que son presas fáciles por sus bajos salarios. También aseguran que los jugadores que ceden una vez, difícilmente pueden zafarse de las garras criminales.
En 2023, el entonces embajador de Estados Unidos en Quito, Michael Fitzpatrick, aseguró que los narcos usan los clubes para lavar dinero.
– Huir por miedo –
Ante el acecho de las mafias, el presidente del club 22 de Julio salió de Esmeraldas. Ejerce su cargo de manera virtual y desde la clandestinidad.
El exfutbolista chileno Nelson Tapia también huyó de Ecuador por presiones.
«Nunca me vendí ni trancé partidos», dice a la AFP.
Durante una estadía de cinco años, se enfrentó al entonces Fijalan FC, que cambió de nombre a Exapromo Costa.
De acuerdo con Tapia, ese elenco estaba relacionado con el líder de la poderosa banda narco Los Choneros, Adolfo Macías, alias Fito, extraditado a Estados Unidos.
«Hay jugadores muy buenos y quiero sacarlos de allá para que no terminen muertos», agrega Tapia.
Fijalan es el nombre del restaurante de un hermano de Fito, procesado por lavado de activos. En documentos judiciales del caso aparece Exapromo Costa y se sospecha que los hermanos Macías fueron socios del equipo.
Ante la violencia narco en Ecuador, el atacante internacional Enner Valencia, máximo artillero histórico de la Tricolor con 47 goles, dejó ver en 2023 su temor de volver a Emelec de Guayaquil, el club de sus amores.
«Me encantaría ir a Emelec (…) pero no metería a mi familia a Ecuador y no me metería yo a Ecuador ahora», dijo entonces.
Un año antes, Elsy Valencia, hermana de Supermán, fue rescatada por policías tras una semana secuestrada.
Quito, Ecuador. AFP.