El Consejo de Disciplina de la Federación Turca de Fútbol (TFF) suspendió este viernes a 149 árbitros, a los que acusa de haber apostado sobre partidos, algo que tienen estrictamente prohibido.
Las suspensiones dictadas van desde los ocho a los doce meses, detalló la TFF, que precisó en su comunicado que hay investigaciones en curso que afectan a otros tres árbitros.
La TFF estudió el caso de 571 árbitros de las ligas profesionales de fútbol de Turquía y el lunes reveló que 371 de ellos tenían cuentas personales en webs de apuestas deportivas y que 152 de ellos las utilizaban de manera activa.
«El arbitraje es una profesión de honor. Cualquiera que manche ese honor (…) no participará nunca más en el fútbol turco», había asegurado el jueves Ibrahim Haciosmanoglu, presidente de la TFF, sobre una cuestión que ha generado un gran revuelo en su país.
Veintidós de los árbitros concernidos por la suspensión (7 principales y 15 asistentes) son de la primera división, puntualizó la Federación Turca.
Tal como había prometido su entrenador, Abel Ferreira, el Palmeiras tuvo el jueves una «noche mágica» y clasificó a la final de la Copa Libertadores al aplastar 4-0 a Liga de Quito, remontando la derrota 3-0 encajada una semana atrás en Ecuador. Gustavo Gómez fue el capitán del equipo y Ramón Sosa, quien también fue titular, mostró el camino de la recuperación marcando el primero.
El milagro del Allianz Parque, en Sao Paulo, garantiza que los equipos de Brasil mantendrán la hegemonía establecida en los últimos años en el torneo, con Palmeiras y Flamengo como protagonistas de la final del 29 de noviembre en Lima.
Raphael Veiga, al convertir un penalti provocado por Allan, completó la épica goleada en el minuto 82.
El paraguayo Ramón Sosa en el 20, Bruno Fuchs en el 45+5 y el propio Veiga en el 68 habían encaminado la hazaña.
Tras el pitazo final, Ferreira se derrumbaba de rodillas en el césped, con lágrimas de emoción.
«He acertado y he fallado en momentos decisivos, pero siempre voy a ser un tipo que da la cara», comentó Veiga sobre el decisivo penal que ejecutó. «Estábamos muy motivados» y «sabíamos que en casa éramos muy fuertes», resaltó.
Clubes brasileños han sido campeones en las últimas seis ediciones de la Libertadores: Flamengo en 2019 y 2022, Palmeiras en 2020 y 2021, Fluminense en 2023 y Botafogo en 2024.
– Ansiedad, pero mucha ilusión –
 La alineación del portugués Ferreira, que había pedido fe, representó toda una declaración de intenciones.
El técnico sacrificó a un defensa para poblar un mediocampo que tenía a Andreas Pereira como eje y a Allan y Sosa abiertos en las bandas, con la dupla habitual de ataque: el argentino José Manuel López y Vitor Roque.
«Recé (…), pero Dios te dice: ‘ve y haz tu parte, de nada sirve rezar, porque del otro lado también están rezando’, así que esto es trabajo y preparación», celebró Ferreira, de 46 años. «Fue un partido táctico y mental».
El Palmeiras empujó desde el primer instante, aunque había ansiedad.
Y la primera gran ocasión de gol la generaba Liga sobre los 20 minutos de juego, con un cabezazo de Lisandro Alzugaray que tapó el portero Carlos Miguel.
El susto escarmentó a los paulistas, que ripostaron de inmediato con un centro de Allan conectado de cabeza por Sosa para abrir el marcador.
El ataque local era una avalancha, pero faltaba precisión. Los números eran claros: cuando se cumplían los 45 minutos iniciales, el Palmeiras había hecho 18 remates, pero solo dos habían llegado al arco de Alexander Domínguez.
El deseado 2-0 llegaba en el tiempo agregado de la primera mitad, cuando Fuchs fusiló al aprovechar una pelota rifada tras un envío de Sosa que peinó Vitor Roque.
– Veiga, decisivo –
 Palmeiras siguió arrinconando a Liga de Quito en el segundo tiempo y, cuando los ecuatorianos parecían mejorar, la entrada de Veiga desde el banquillo fue un punto de inflexión.
Apenas con segundos en cancha, sacó un disparo muy peligroso, antesala al tercer gol del compromiso.
Veiga inició la jugada con una pelota larga para Vitor Roque, que aguantó en el área y esperó por la entrada del mediocampista, que remató a la red.
Con Liga de Quito desmoronándose, una maniobra individual de Allan terminó con penalti de Carlos Gruezo.
Vitor Roque le cedió el tiro desde los doce pasos a Veiga, que terminó de santificar la clasificación.
«El marcador fue justo», reconoció el técnico visitante, Tiago Nunes.
El ganador de la final se convertirá en el primer equipo de Brasil tetracampeón de la Libertadores.
Será, además, la quinta final 100 por ciento brasileña en seis años, tras las definiciones Palmeiras-Santos (2020), Palmeiras-Flamengo (2021), Flamengo-Athletico Paranaense (2022) y Botafogo-Atlético Mineiro (2024).
Alineaciones:
Palmeiras: Carlos Miguel – Bruno Fuchs (Khellven, 75), Gustavo Gómez, Murilo – Allan (Agustín Giay, 87), Mauricio (Felipe Anderson, 64), Andreas Pereira, Joaquín Piquerez, Ramón Sosa (Raphael Veiga, 64) – José Manuel López, Vitor Roque (Aníbal Moreno, 87). DT: Abel Ferreira.
Liga de Quito: Alexander Domínguez – Richard Mina (Freddy Mina, 85), Ricardo Adé, Leonel Quiñonez – José Quintero, Fernando Cornejo (Alexander Alvarado, 75), Carlos Gruezo, Gabriel Villamil, José Cuero (Daniel De la Cruz, 75) – Lisandro Alzugaray (Lautaro Pastrán, 46), Jaison Medina (Michael Estrada, 67). DT: Tiago Nunes.
Árbitro: Wilmar Roldán (Colombia).
Lanús se clasificó para la final de la Copa Sudamericana 2025, al vencer a la Universidad de Chile por 1-0 este jueves en partido revancha de semifinales jugado en el estadio La Fortaleza, en Buenos Aires.
El paraguayo José Canale fue titular, completó el partido y tuvo una gran actuación en zona defensiva, respondiendo a la altura cuando los chilenos hicieron retroceder a Lanús.
El Granate enfrentará en la final, el 22 de noviembre en Asunción, al Atlético Mineiro, que el martes eliminó al Independiente del Valle ecuatoriano.
El delantero Rodrigo Castillo a los 61 minutos anotó el tanto de la victoria del Granate, que había conseguido un empate 2-2 en la ida la semana pasada en Santiago.
Campeón de la Copa Sudamericana en 2013, Lanús buscará su segundo título en este certamen, cuyo ganador se clasifica para la fase de grupos de la Copa Libertadores del año próximo.
Buenos Aires, Argentina. AFP.





