Wanda Nara volvió a estar en el centro de la escena mediática tras la denuncia de su ex secretaria personal, Luli Oliver, quien reclama una cifra millonaria por supuestas irregularidades laborales y despido sin previo aviso. En medio del revuelo, la conductora eligió responder públicamente en un móvil del programa Sálvese Quien Pueda (América TV), conducido por Yanina Latorre, y fue categórica: “Todos mis empleados están en blanco”.
La empresaria comenzó desmintiendo las versiones que circularon en los últimos días: “Lo único que sé es que todas las cosas que salen no son verdad. La gente que trabajó conmigo está mal asesorada. Cuando termina un contrato laboral, algunos salen a hablar mal porque no hay nada peor que quedar mal”.

Con tono firme, Wanda defendió su rol como empleadora y aseguró que cumple con todas las obligaciones legales: “Soy de pagar los sueldos como corresponde, hacer regalos a fin de año o en cumpleaños. Simplemente hay gente que es mal agradecida”. Además, explicó que no interviene directamente en la contratación ni en las liquidaciones: “Los contratos no los hago yo, se ocupa el equipo de abogados que me maneja o mis contadores. La parte que me llega a mí es muy de lejos. A veces hasta despiden gente y ni me entero”.
Respecto a la intimidad laboral, Nara fue tajante: “Los motivos me los voy a guardar porque hablan de mi vida privada. Si el día de mañana busca trabajo y cuenta intimidades, así sean verdad o mentira, habla muy mal de ella”.
La mediática también reveló el motivo del despido: “La eché porque se dedicaba a otras cosas que no me gustaron. Tengo un equipo muy grande y ella pensará que esto le va a dar fama, que es lo que buscaba. Se le viene algo muy grande, lo lamento”.
En su descargo, Wanda recordó que otra ex empleada doméstica que la había denunciado perdió el juicio: “La anterior, que se paseó por todos los programas, perdió el juicio y le está pagando a Ana Rosenfeld”. Por último, marcó distancia con quienes la critican: “Hay gente que habla de mí y no me conoce. De hecho, hay mucha gente que trabaja para mí y yo no conozco. Los adoro, pero no tengo trato directo”.
Con estas declaraciones, Wanda busca cerrar la polémica y dejar en claro que, según su versión, todo su personal está registrado y trabaja bajo las condiciones que exige la ley. Mientras tanto, la demanda de Luli Oliver sigue su curso y promete nuevos capítulos en la justicia y en la televisión.


