Después de semanas de especulaciones, silencios estratégicos y posteos crípticos, finalmente Wanda Nara y L-Gante volvieron a verse las caras. El lugar elegido para el reencuentro fue una exclusiva mansión en la paradisíaca isla de Mallorca, España. Y aunque intentaron mantener el perfil bajo, las redes sociales hablaron por ellos.
Todo comenzó con una historia publicada por el propio L-Gante, quien subió un video desde la casa que alquiló para pasar unos días en la isla balear. En la grabación el músico aparece mostrando una mesa larga y bien puesta para sus visitas.
«Esperando que lleguen los invitados», escribió el creador de la Cumbia 420 sobre esas imágenes. No había nadie a la vista, pero el mensaje era claro: algo o alguien estaba por llegar.

Pocas horas después, Maxi el Brother —mánager y amigo inseparable del cantante— compartió una grabación que encendió las alarmas de todos los fans: se lo veía a L-Gante riéndose a carcajadas junto a Wanda, relajados, cómplices, como si el tiempo no hubiera pasado.
Pero eso no fue todo. Como suele hacer cuando quiere dejar pistas sin decir demasiado, Wanda subió a sus redes un video en blanco y negro mostrando la pileta de la casa. La toma era breve, casi etérea, pero quienes siguen de cerca la historia entre ella y el artista de General Rodríguez no tardaron en reconocer el escenario: era el mismo lugar que había mostrado L-Gante horas antes.

Para terminar de sellar el momento, ya en las últimas horas del lunes europeo, Wanda publicó una selfie que terminó de confirmar que está disfrutando del verano español… y no sola. En la imagen —que rápidamente se viralizó— se la ve con un corpiño negro atado con finos hilos, el cabello recogido con una vincha, la piel bronceada y un maquillaje suave. Mira directo a la cámara, con una sonrisa apenas insinuada. Sobre su abdomen apoya una mano, mientras en la parte inferior de la imagen se destaca un emoji de la bandera de España. Sensual, sugerente y contundente.

Aunque todavía ninguno de los dos hizo declaraciones públicas sobre este reencuentro, las imágenes hablan por sí solas. Y si bien Wanda viene de declarar a viva voz su soltería, lo cierto es que su historia con L-Gante nunca terminó del todo.
Mientras tanto, las redes sociales se llenaron de comentarios, teorías y memes. Algunos celebran esta “segunda temporada” del romance, otros aún dudan si se trata de un juego mediático o de un verdadero reencuentro emocional. Pero lo que es seguro es que, una vez más, Wanda y L-Gante lograron lo que mejor saben hacer: ser el centro de atención. «Con el Turro y se sumó una Bad Bitch», escribió Maxi el Brother en una de sus historias de Instagram.