El viernes 28 de noviembre, la compañía fabricante de aviones Airbus emitió un comunicado para ordenar el cambio de software de todas sus naves modelo A320.
La alarmante falla técnica fue detectada a fines de octubre, luego de un accidente de un avión estadounidense.
A partir de la alerta de la compañía se calculó que más de la mitad de los vuelos de dichos aviones podrían ser cancelados. De inmediato, las aerolíneas que emplean estas aeronaves tomaron las medidas correspondientes y esto, por supuesto, impactó con cancelaciones o demoras.
El fallo que paralizó a Airbus: ¿cómo evitaron las aerolíneas un caos aéreo?
El pasado viernes, la empresa europea Airbus, que se encarga de fabricar aviones, ordenó un cambio inmediato de software en los A320, su modelo más vendido en la actualidad.
Por ello, se estimó que unas 6000 aeronaves, más de la mitad de la flota mundial, tendrían que cancelar sus vuelos para entrar en reparaciones, lo que suponía una de las mayores retiradas de Airbus en sus 55 años de historia.
Se esperaba la paralización de 6000 aviones, pero 5000 mil ya fueron reparados. Foto: Reuters/Regis DuvignauSin embargo, los esfuerzos a contrarreloj que realizaron las aerolíneas ayudaron a evitar este escenario y la mayoría de los aviones afectados volvieron a operar en cuestión de horas.
En Europa, se completaron la mayor parte de las actualizaciones pocas horas después de recibir el mensaje el viernes por la noche. De acuerdo al ministro de Transporte de Francia, Philippe Tabarot, Airbus ya ha corregido el problema en «más de 5.000 aviones«, y los informes sugieren que sólo quedan unos 100 que podrían necesitar más tiempo de reparación.
Esto fue posible gracias a que los A320, como casi todos los aviones de corto y medio radio, no suelen volar durante la noche, lo que deja tiempo para reparaciones.
Por tanto, varias aerolíneas europeas líderes informaron que sus cancelaciones fueron mínimas o nulas.
El sábado, Air France afirmó que pudo transportar a todos sus clientes, excepto los que tenían viajes regionales en el Caribe, ya que se suspendieron 35 vuelos en esta zona.
Según el ministro de Economía del país galo, Roland Lescure, la actualización para la «gran mayoría» de los aviones se puede realizar de forma remota y es «bastante rápida», lo que permite que no haya que cancelar los vuelos.
La aerolínea alemana Lufthansa, por su parte, informó que la mayoría de las actualizaciones se completaron durante la noche del viernes y el sábado por la mañana, y que no se esperan cancelaciones, a pesar de posibles retrasos aislados.
En el Reino Unido, la interrupción fue mínima. British Airways declaró que solo tres de sus naves requerían la actualización, mientras que EasyJet indicó que podría haber cambios en sus horarios de vuelos como resultado de las reparaciones, pero no suspensiones.
British Airways solo actualizó tres de sus aviones A320. Foto: AP/Frank AugsteinLa empresa SAS, que es la aerolínea de bandera de Dinamarca, Noruega y Suecia, comunicó que sus vuelos ya operaban con normalidad y que sus equipos trabajaron durante la noche del viernes para instalar el software requerido.
Por último, las dos principales compañías aéreas turcas, Turkish Airlines y Pegasus, también anunciaron tareas de mantenimiento en sus aviones Airbus A320, pero aseguraron que tendrán un efecto limitado sobre el programa de vuelos.
Por fuera de Europa, el panorama es similar, aunque algunas aerolíneas reportaron cancelaciones y retrasos.
La colombiana Avianca estimó el viernes que más del 70 por ciento de su flota se vio afectada, lo que probablemente causaría «interrupciones significativas en los próximos diez días». Por tanto, suspendió la venta de boletos hasta el 8 de diciembre.
La mayor aerolínea de Japón, ANA, canceló 95 vuelos el sábado, mientras que la surcoreana Korean Air indicó que las reparaciones en sus 10 aviones afectados finalizarían este domingo por la mañana.
En India, el Ministerio de Aviación Civil informó que hasta la noche del sábado 68 aviones aún necesitaban ser actualizados, con aproximadamente el 20 por ciento de la flota del país afectada por el problema.
En Estados Unidos, donde las compañías dependen en mayor medida de los aviones Boeing, se reportaron repercusiones limitadas. American Airlines, el principal operador de A320 del mundo, indicó que 209 de sus 480 aviones requerían la revisión y que esperaba que la mayoría estuvieran actualizados para el sábado.
«Pérdida repentina de altitud con riesgo crítico»: de qué se trata la falla informada por Airbus
Airbus S.A.S. es una empresa de aeronaves con sede en Blagnac, Francia, propiedad del grupo industrial europeo del mismo nombre.
Conocido como el principal fabricante mundial de aviones civiles, sorprendió a todos cuando, el pasado viernes, emitió un comunicado para exigir el freno de miles de vuelos de las compañías aéreas que operan con modelos A320.
«Lamentamos las molestias ocasionadas y colaboraremos estrechamente con los operadores, manteniendo la seguridad como nuestra máxima prioridad», escribió en un comunicado, en el que también pidió a las autoridades aeronáuticas de todo el mundo que emitan una alerta y tomen «medidas de precaución inmediatas».
Airbus detectó la falla en un avión estadounidense a fines de octubre. Foto: Reuters/Benoit TessierEl motivo informado por Airbus fue la solicitud de una actualización del software de control de los A320, el sistema ELAC (Elevator and Aileron Computer), un computador de control de los elevadores y alerones del avión.
Este sistema es fabricado por Thales Group, una empresa francesa de soluciones de seguridad cibernética, que opera como proveedora de Airbus. Sin embargo, el grupo dejó en claro que no tiene que ver con el desperfecto técnico, pues la puesta en función del software no es su responsabilidad.
«La funcionalidad en cuestión está respaldada por un software que no es responsabilidad de Thales», afirmó la compañía francesa, mientras que Airbus no especificó qué empresa diseñó y actualizó el software específico que presenta fallas.
El defecto se descubrió después de que, hace un mes, un avión operado por una aerolínea estadounidense experimentara una «pérdida repentina de altitud con riesgo crítico», donde al menos tres pasajeros resultaron heridos con laceraciones.
El incidente sucedió el 30 de octubre, cuando un Airbus A320 de la compañía JetBlue sufrió un «problema de control en vuelo» debido a un fallo informático: durante la fase de crucero entre Cancún (México) y Newark (Estados Unidos), el avión descendió repentinamente sin intervención de los pilotos.
Las pericias realizadas tras este aterrizaje forzoso indicaron que las radiaciones solares intensas podían corromper los datos esenciales para el funcionamiento de los comandos de vuelo, según explicó el fabricante a sus clientes, y por ello ordenó readecuar el software.
Con información de agencias.

