A partir de junio, la petrolera estatal YPF comenzará a aplicar un nuevo esquema de actualización de precios para sus combustibles, basado en un modelo de ajuste en tiempo real. Esta nueva modalidad permitirá modificar los valores del litro de nafta y gasoil varias veces al día, en función de la demanda del mercado y de la competencia en cada zona geográfica.
La herramienta utilizada será un sistema de micropricing, una tecnología que analiza datos continuamente para realizar correcciones inmediatas en los precios de venta. Este mecanismo se pondrá en marcha en más de 1.600 estaciones de servicio distribuidas en todo el país y permitirá adaptar los valores a las condiciones particulares de cada punto de expendio.
El centro neurálgico desde donde se gestionarán estos cambios es el Real Time Intelligence Center, ubicado en la torre que la empresa posee en Puerto Madero. Desde allí, YPF llevará adelante el monitoreo y ajuste permanente, buscando optimizar ingresos, ganar competitividad frente a otras marcas y responder de manera más eficiente al comportamiento de los consumidores.
Con este cambio, la compañía apunta a incorporar tecnología avanzada a su estrategia comercial, sumándose a una tendencia que ya se observa en otras partes del mundo y que busca maximizar la rentabilidad mediante una mayor flexibilidad en los precios.