Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado, salió a defender fervientemente la propuesta de reforma laboral que impulsa el gobierno de Javier Milei, asegurando que su objetivo principal es mejorar el salario real de los trabajadores y formalizar el empleo que lleva más de una década estancado en Argentina.
En declaraciones radiales, Sturzenegger apuntó a lo que denominó «la industria del juicio» y los altos costos que recaen sobre el salario del trabajador, derivados de impuestos, aportes y comisiones que cobran diferentes actores, incluidos sindicatos y cámaras empresariales.
El funcionario afirmó que si se eliminara ese costo, se podría lograr un aumento de sueldo de aproximadamente $100.000 por mes para cada trabajador formal, mejorando directamente su poder adquisitivo.
«Necesitamos que la gente pueda tener trabajo formal, la Argentina hace 15 años que no crea trabajo formal,» sostuvo, subrayando que la mitad de la fuerza de trabajo del país es informal, lo que hace «devastador» el diagnóstico del sistema actual.
El ministro también desestimó categóricamente los rumores que circularon sobre una supuesta intención de extender la jornada laboral a 13 horas, calificando esa versión como un «disparate» y una «campaña de miedo» sin asidero en el proyecto oficial.
Asimismo, Sturzenegger destacó que la reforma tendrá un «foco puesto en las pequeñas y medianas empresas (PyME)«, buscando flexibilizar los convenios colectivos de trabajo para que se adapten a las realidades regionales y productivas, y no se apliquen de forma uniforme convenios pensados para grandes industrias. Además, defendió el modelo del Fondo de Cese Laboral al estilo de la UOCRA (Unión Obrera de la Construcción) como una vía exitosa para reducir la litigiosidad.






