El Gobierno Nacional ha formalizado una nueva reestructuración dentro de su gabinete, destacándose la decisión de devolver el Registro Nacional de las Personas (Renaper) a la órbita del Ministerio del Interior, conducido por Guillermo Francos. Esta entidad, encargada de la emisión del Documento Nacional de Identidad (DNI) y pasaportes, había sido temporalmente trasladada a la Jefatura de Gabinete. El movimiento busca simplificar la cadena de mando y devolver la agencia a su área de expertise tradicional.
A pesar de la transferencia de Renaper, el Poder Ejecutivo ha optado por mantener el control de otras áreas administrativas y de gestión de alto perfil bajo la supervisión de figuras clave. La Dirección Nacional de Migraciones (DNM), organismo vital para la seguridad fronteriza y el control de ingreso y egreso de personas, continuará bajo la órbita del Ministerio de Seguridad, liderado por Patricia Bullrich. Paralelamente, la Secretaría de Turismo se mantendrá bajo la órbita de la Jefatura de Gabinete de Ministros, encabezada por Manuel Adorni, señalando la prioridad que el gobierno le otorga a la promoción turística y su coordinación estratégica.
Estos movimientos reflejan una estrategia de gobierno enfocada en reasignar responsabilidades basándose en criterios de eficiencia y control estratégico. Mientras que la vuelta del Renaper a Interior sugiere una normalización operativa, la retención de Migraciones y Turismo por parte de Seguridad y Jefatura de Gabinete, respectivamente, subraya la importancia de estas áreas en la agenda de seguridad y desarrollo económico del país.


