Un nuevo operativo de la Usina de Tandil en la toma del barrio La Movediza ha puesto de manifiesto la preocupante escalada de conexiones clandestinas y el inminente riesgo eléctrico que estas representan para la seguridad de los vecinos y la calidad del servicio.
Este miércoles, alrededor de las 10 de la mañana, personal de la Usina, acompañado por efectivos policiales y a bordo de dos camiones y una camioneta, intervino en las calles Piccirilli al 1200 y Misiones y Navarro. El objetivo fue claro: cortar las múltiples conexiones ilegales que hay en la zona.
Desde la empresa de capitales mixtos se informó que se identificaron y se procedió a la desconexión de varias tomas directas. Estas conexiones, realizadas de manera precaria, eran tanto aéreas como subterráneas, y se dirigían hacia el interior de la toma a través de «zapatillas» eléctricas, una práctica que aumenta exponencialmente el peligro.
La Usina reitera con preocupación que este tipo de conexiones no solo constituyen un grave peligro para la seguridad de las personas que las manipulan y de todos los habitantes de la zona debido al riesgo de electrocución o incendios, sino que también afectan la calidad del servicio eléctrico para el resto de los usuarios.
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