De este total recuperamos 595 a partir del seguimiento a los animales hasta que la herida esté totalmente curada, detalló la viceministra de Sanidad Agropecuaria de la cartera de Agricultura y Ganadería del país, Mayra Lisstte Mota.
Solo en esta semana tuvimos 102 casos en los departamentos de Alta Verapaz, El Progreso, Escuintlaa, Guatemala, Izabal, Jalapa, Jutiapa, Quiché, Retalulheu, Sacatepéquez, Santa Rosa, Suchitepéquez y Zacapa, describió la funcionaria.
Entonces vemos ya tenemos bastante contenido al gusano, subrayó Mota en conferencia de prensa desde la sede del Gobierno.
En el espacio llamado La Ronda descartó que el consumo de estos productos de la ganadería cause algún problema al ser humano, “no es contagioso”, remarcó.
En el caso de las mascotas, consideró una ventaja que los dueños las ven, acarician, revisan y pueden detectar cambios de humor, de comportamiento y baja del apetito.
Sentirán un olor muy peculiar, lo cual es difícil describir, una combinación entre amoníaco y sangre ya podrida, amplió la viceministra ante los medios.
Calificó de importante prevenir esta situación utilizando mosquiteros, limpieza, revisión de heridas y si se observan gusanos llevar los animales inmediatamente al médico veterinario.
Guatemala decretó una alerta nacional el 29 de octubre del año pasado a causa del brote de esta plaga después de 20 años sin registro y con el retorno de la parasitosis a Centroamérica.
Los reportes de la infección desde que saltaron las alarmas con el primero el 29 de ese mes crecieron, no obstante al combate de los expertos y más de 26 mil animales atendidos, hasta 30 de abril.
El Ministerio de Salud y Asistencia Social confirmó a inicios de este mes el primer caso de miasis cutánea en una persona de 86 años por el gusano barrenador del ganado.
Datos del Ministerio de Agricultura y Ganadería dan cuenta de que en la tierra de quetzal la masa ganadera la conforman millón 700 mil cabezas, divida entre vacuno y lechera.
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