En conferencia de prensa desde el Palacio Nacional de la Cultura, sede del Gobierno, el vicetitular explicó que en el transcurso de esta semana realizaron monitoreos de los centros escolares y sobre el 80 por ciento laboró sin dificultad.
Calificó esto de importante porque en primer lugar se garantiza el derecho a la educación de los estudiantes y “también sabemos que muchos de los docentes que están cumpliendo con sus responsabilidades, han sido objeto de amenazas”, describió.
Los han señalado –acotó- por no sumarse al llamado de la organización sindical (dirigida por el criticado líder Joviel Acevedo, quien busca –según la ministra de Educación, Anabella Giracca- desestabilizar el sistema.
Captamos ya distintas quejas presentadas por docentes de diferentes partes del país en las que refieren esto precisamente que estoy ahora apuntando, subrayó el funcionario en el espacio llamado La Ronda.
Agradeció el esfuerzo de los maestros para mantenerse en sus labores, lo cual consideró eso es corresponderle a los estudiantes, a las comunidades y también a la nación.
El Ministerio de Educación, por su lado, está tomando las medidas que en ley corresponden y que además está obligado a adoptar en estos momentos, remarcó Cabrera.
Mencionó la documentación de los casos en los que las escuelas no estén trabajando, porque a partir de allí se pueden desarrollar las medidas de carácter administrativo.
Explicó que la víspera por la tarde efectuaron la sesión 45 de la negociación del pacto colectivo, algo que continúa, a pesar de que circulan informaciones falsas, amplió.
Asimismo, afirmó, continuamos con la agenda, en la cual lo más importante es la transformación del sistema educativo y bajo el liderazgo de la ministra, el equipo a nivel central y en todos los departamentos sigue avanzando.
El Sindicato de Trabajadores de la Educación de Guatemala (STEG) emitió antes un comunicado en el que cuestionó la postura de la titular y la tildó de “desconectada de la realidad”, mientras consideró significativa la protesta.
La cartera, en cambio, precisó que “la educación no puede ser rehén de intereses particulares. Rechazamos cualquier intento de paro nacional que perjudique a la niñez y adolescencia guatemalteca”.
El STEG exige condiciones más equitativas en la negociación del pacto colectivo, además de manifestar su oposición a las decisiones administrativas recientes del Ministerio, como un aumento salarial a los docentes que estimó aún insuficiente.
Datos oficiales dieron cuenta que el lunes último únicamente un 16 por ciento de los docentes en servicio respondieron al llamado del sindicato.
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