Después de noviembre de 2022 el mundo no volvió a ser el mismo. ChatGPT, la herramienta de inteligencia artificial generativa (IAG) de la empresa Open AI, se hizo masiva y dio comienzo a una revolución global que está transformando las industrias, los procesos, los negocios y la interacción humana a través de la tecnología a un ritmo vertiginoso.
Según el informe de McKinsey de 2024 «El estado de la IA a principios de 2024: la adopción de la IA generativa aumenta y comienza a generar valor», ese fue el año en que las empresas «comenzaron a utilizar (y obtener un valor comercial) de esta nueva tecnología». El estudio reveló que un 71% de las empresas a nivel global han adoptado la IA, frente al 50% de 2023.
Al ahondar en los beneficios, las organizaciones indicaron que el uso de la IA generativa reportó reducciones de costos y aumento de ingresos en las unidades de negocios que la implementan, principales en marketing y ventas (donde más que se duplicó en un año), así como en desarrollo de productos y servicios.
Por otro lado, un estudio de Gartner reveló que este año un 30% de las aplicaciones empresariales incorporarán modelos de lenguaje de gran escala (LLM), frente al 5% en 2023.
En este contexto, Uruguay emerge como un actor relevante en América Latina, combinando talento, infraestructura tecnológica y un ecosistema en crecimiento.
Potencial
Alejandro Pazos, country manager de Microsoft Uruguay, subrayó el potencial del país como líder regional en IA gracias a su talento en tecnología. La conclusión surge, según reveló, de un informe que hicieron en conjunto con la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI), que mostró que Uruguay tiene una de las tasas más altas de conocimiento en IA y de profesionales capacitados en América Latina. «Hoy ya no nos comparamos con el continente, sino con EE.UU. y Europa», comentó.

MARTIN BUREAU
En materia de adopción empresarial, Pazos aclaró que ya se superó la etapa exploratoria y se ingresó en una de adopción, identificando principalmente «agentes que potencian la productividad» y, en menor medida, productos específicos para procesos que lleva adelante a través de Microsoft Labs en Uruguay.
Pero antes de esto, señaló dos aspectos claves para su correcta implementación: una sólida infraestructura de datos y una seguridad robusta. «Sin una plataforma robusta de datos y medidas de seguridad claras, cualquier iniciativa de IA está destinada a fallar. Por ello, roles como el chief data officer y el chief information security officer comienzan a ser esenciales en las organizaciones». Otro punto destacado es la gobernanza de la IA, tanto de los procesos como de la identidad de las personas.
«Desde Microsoft tenés agentes como Copilot, Copilot Chat y Copilot Studio, que permiten a las personas ser más productivas, potenciando su capacidad de análisis, de creación de contenido, de lectura rápida. Pero para ello, deben poder direccionar esa inteligencia artificial, y en ello es importante la gobernanza de los datos y la identidad de esas personas, así como también de los procesos», explicó.
El ejecutivo indicó que en Uruguay, los agentes para uso interno que funcionan en la nube con la suite básica, como Office 365 o M365, que son gratuitos, son lo más extendido entre startups y compañías. «Un ejemplo de uso de agentes internos es cuando alguien tiene una reunión con un compañero de trabajo y le puede pedir a Copilot que resuma las interacciones que tuvo con esa persona durante los últimos seis meses. También se piden resúmenes de reuniones por Teams. Los que han comprado la versión full para el usuario administrativo tienen una tasa de uso muy alta, arriba del 87%. Se integra con sus herramientas de productividad -Excel, PowerPoint, Teams, Outlook, Word- y con la información interna de la organización, como documentos en espacios compartidos, y usan el Copilot para hacerles consultas», detalló.
En tanto, sobre el uso específico de IA en procesos que transformen negocios, Pazos fue más cauto y dijo que ahí «la curva es lenta aunque ascendente». Al respecto, remarcó que la empresa, a través de Microsoft Labs, ya desarrolló más de 100 prototipos de IA para casos de uso en compañías, abarcando desde análisis de producción en la industria de celulosa hasta estudios de jurisprudencia en firmas legales y análisis de ADN en salud.

Imagen: Commons.
«Para una empresa de celulosa, logramos una herramienta que, en base a analítica de fotos, calcula el volumen de producción en un espacio. Otro caso es un estudio de abogados que la utiliza para el análisis de jurisprudencia en base a información legal. La herramienta no solo brinda los lineamientos, sino también la referencia específica de dónde está la respuesta y en base a qué regulación la hizo, para que el profesional lo valide». En salud, desarrollaron una herramienta que utiliza IA en análisis de ADN y agiliza el análisis de medicamentos para enfermedades complejas. «No reemplaza al doctor diciendo qué tenés que hacer, pero ayuda con estudio predictivo», comentó.
Pazos sostuvo que «generar cultura» es uno de los principales escollos para acelerar la adopción de esta tecnología en el país. «Hay que entenderla y aplicarla. Ya se pasó del anuncio de la adopción a la adopción masiva y a su aplicación en un entorno empresarial. Hoy no hay empresa que no esté hablando de sumar IA», resumió.
En exploración
Una buena gobernanza de los datos también es la base para una «exitosa» implementación de IA en las empresas, afirmó Marcelo Estapé, gerente general de IBM Uruguay. «En 2023, la principal limitante era el temor a la falta de datos ordenados y la posibilidad de alucinaciones. Este año, aquellas empresas con datos curados y gobernados están comenzando a poner en producción soluciones de IA, aunque de manera focalizada», aseguró.
Sobre Uruguay, analizó que tanto el sector público como el privado están en una «fase exploratoria con un enfoque cauteloso». De todas formas, enfatizó que, comparado con la región, el país está en una «posición competitiva». Al igual que su par de Microsoft, Estapé observa que a nivel local el principal uso de la IA es como «colaborador aumentado», donde «potencia roles individuales».

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Entre sus aplicaciones, identificó varias que van desde la gestión de documentos -como la extracción de información de manuales internos para consultas rápidas y seguras-, hasta el desarrollo y optimización de código de programación, o la migración de Cobol a Java. También ve avances en testing automatizado para crear casos de prueba y scripts a partir de especificaciones, lo que «agiliza procesos de calidad».
Pero no es todo. El principal del gigante tecnológico indicó que también se aplica en «salud mental en equipos». «Por ejemplo, se hizo una aplicación innovadora mide como un ‘termómetro’ de los equipos mediante encuestas automáticas, analizando resultados y recomendando acciones para mejorar el bienestar», mencionó.
A nivel global, destacó las alianzas de IBM con Ferrari, donde aplicaron IA para crear experiencias personalizadas para los fans de la marca, y con L’Oréal, que utiliza IA en fórmulasy datos de componentes para acelerar las múltiples tareas de la empresa, incluyendo la formulación de nuevos productos, la reformulación de cosméticos existentes y la optimización de la producción a gran escala.
Sobre el futuro, Estapé destacó que la empresa está explorando el «generative computing», una nueva forma de interactuar con los LLM mediante programación en lugar de prompts, lo que promete brindar «mayor escalabilidad y seguridad, y controlar las alucinaciones para aplicaciones empresariales».