Son doce días a todo ritmo.
El Festival de Cine de Cannes reúne a lo más exquisito del cine internacional. Y hay precios para todo.
Para ser huésped en un hotel 2 estrellas o de 5, para comer en un restaurante o en un bodegón.
Los precios en Cannes se modifican exponencialmente durante el transcurso de la edición del Festival. Y vamos a repasar, rubro por rubro, cuánto cuesta (sobre)vivir en Cannes durante sus 12 jornadas.

Entradas sin precio
Ya contamos que las entradas no tienen precio, porque no se venden. En total, ¿a que no adivinan cuántos tickets entrega el Festival en cada edición? ¿10.000? ¿50.000? ¿100.000? No. En 2024 fueron 220.000…
En el transcurso del Festival uno se acostumbra a hacer colas. Interminables filas para las proyecciones, para ingresar al Palais des Festivals, para pasar por los detectores de metales, para que revisen el bolso, para las conferencias de prensa o para sentarse a comer en un restaurante.
Pero desde hace unos años la cola más concurrida, la que nunca se acaba y en la que confluyen todos los acreditados, es la de Nespresso.

Está ubicada en el primer nivel del Palais, bien cerca de donde está la Sala de Prensa (cada vez menos concurrida, porque con su laptop uno puede sentarse a escribir donde sea) y donde confluyen las salidas de las salas Lumière y Debussy de los acreditados de prensa.
Cannes no es la ciudad más poblada de la Costa Azul. Durante el año tienen su residencia unas 80.000 personas, pero esa cifra se multiplica durante los 12 días que dura el Festival, entre los 4.500 periodistas de 150 países, más otras 35.000 personas acreditadas, desde cineastas, cinéfilos, ejecutivos de estudios, programadores de festivales y principalmente compradores de películas.
El alojamiento es todo un tema. Los hoteles están siempre llenos, así que conviene hacer su reserva con semanas, o meses de anticipación. Algunos ya hoy están ofreciendo al huésped actual hacer su reserva otra la próxima edición del festival, la de 2026, aunque las fechas precisas -será en mayo- aún no se hayan dado a conocer.

El tema es el precio.
Una habitación de un hotel 4 estrellas costaba hasta el lunes 11 de mayo no menos de 400 euros. Pero a partir del martes 12, día de la inauguración, la noche en una habitación single, a 7 minutos del Palais des Festivals, cuesta 735 euros. Multiplicado por 12 días, da 8.820 euros.
Lo mismo sucede en un hotel 2 estrellas. Hasta el lunes 11 podía conseguirse una habitación por 110 euros, precio que saltó a más de 200 euros desde el martes 12.

Ah, en todos los casos, sea el Hotel Martinez o el Majestic, adonde el Festival aloja a los Jurados y a las estrellas, o una pocilga pero que tenga el cartelito de Hotel, hay que pagar sí o sí los 2, 95 euros por día de City Tax, el impuesto de la ciudad.
Obvio que a partir del domingo 24, el día posterior a la clausura y la entrega de premios, los valores vuelven a sus montos «reales».
Alimentar el espíritu y también el estómago
Cuesta imaginar los bares y restaurantes cercanos al Palais fuera de las fechas del Festival. Hoy, conseguir una mesa a cualquier hora puede ser una travesía, más aún en los más conocidos, como el Café Roma.

Allí, cualquier plato de pasta no baja de los 20 euros.
Y no crean que en los más restaurantes pequeños los platos cuestan mucho menos. Una pizza Reine (reina) individual, con salsa de tomate, muzzarella, jamón y champignones, cuesta 18 euros en Le Dauphin, más 5 euros la gaseosa.
Y no pregunten por vinos, sea por copa o botella.

Para los bolsillos más flacos o pequeños todavía quedan algunos bodegones que promocionan la formule, que sería nuestro menú ejecutivo. Incluye entrada, plato principal y postre, sin bebida, por unos 25 euros en promedio.

Para quienes deseen ahorrarse la salida del Palais y el posterior y nuevo cacheo y revisación de bolsos, etc., se puede comer en los puestos ubicados en el Marché du filme.
Pero en el Palais des Festivals van a abonar más o menos lo mismo, pero sin el lujo de un restaurante de varios tenedores.
Al fin y al cabo, Cannes queda en la exclusiva Costa Azul, a no muchos kilómetros (53,9) de donde el domingo Franco Colapinto (que pasó por la alfombra roja del Festival) va a correr en el Gran Premio de Mónaco. Y ahí, si se asustan de los precios caninos, no me quiero imaginar lo que sale una Coca-Cola en el Principado de Mónaco.