Después de décadas de rumores, finalmente comenzó la cuenta regresiva para la apertura del primer McDonald’s en Tandil. Esta semana, la emblemática esquina de Pinto y Alem fue tapiada, marcando el inicio de la obra que dará vida al local de la cadena de comida rápida más reconocida del mundo en la ciudad.
Los trabajos iniciales se centraron en el cerramiento del terreno, lo que despertó la curiosidad de peatones y vecinos. La estructura perimetral que rodea el predio no solo protege la zona de trabajo, sino que también simboliza el punto de partida para una instalación que promete convertirse en un polo de atracción gastronómica, laboral y comercial en Tandil.
Detrás de este desembarco se encuentra Alejandro Crupi, un histórico de Arcos Dorados -la empresa que opera la marca en América Latina-, quien dejó su puesto como gerente de operaciones tras 34 años para convertirse en franquiciado. Según lo anunciado, el local abrirá sus puertas entre el 31 de julio y el 10 de agosto, si la obra avanza según lo previsto.
El futuro restaurante incluirá un AutoMac, delivery, un área de juegos infantiles y capacidad para 100 personas. Además, Crupi adelantó que el local será fuente de empleo para entre 80 y 90 jóvenes de la ciudad, quienes recibirán capacitación previa en Mar del Plata.
Más allá del servicio de hamburguesas, papas fritas y desayunos, el proyecto impactará en otros rubros de la economía local, como proveedores de limpieza y servicios generales, generando un efecto multiplicador que ya empieza a sentirse.
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