Con el gendarme Nahuel Gallo aún secuestrado, el régimen de Nicolás Maduro detuvo en las últimas horas a otro argentino, y lo acusa de conspiración contra el gobierno de Venezuela.
Según detalló Diosdado Cabello, en un operativo en alta mar fueron detenidas dos embarcaciones en la que fueron capturados: un ciudadano bulgaro, un español y un argentino, quienes estaban en una embarcación con un cargamento de 200 kilos de pólvora.
«Nosotros agarramos las coordenadas y les caímos», expresó el ministro de Interior venezolana. Y agregó con ironía: «¿Estamos en Navidad? No, no estamos en diciembre. Nosotros estamos en una guerra».
Según pudo constatar Clarín, en base a información de cancillería, se trata de un ciudadano argentino de una empresa de ciberseguridad que había ingresado con pasaporte italiano
Días atrás, María Alexandra Gómez, esposa del gendarme detenido hace más de 5 meses en Venezuela contó que hasta la actualidad no tiene noticias sobre el paradero de su marido, y señaló también que tiene poca ayuda por parte del Gobierno argentino.
«Espero que se esté trabajando en realidad, pero sí sentí en un momento que me soltaron la mano», contó en una entrevista radial.
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El Gobierno de Maduro arrestó a otros tres extranjeros como «fichas de extorsión»
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, junto al canciller Gerardo Werthein, se reunieron con la familia del gendarme, que fue detenido el 8 de diciembre en Venezuela. Pero, luego de meses, la mujer denunció falta de ayuda del Gobierno argentino.
En tanto, luego del rescate de los cuatro colaboradores de María Corina Machado que estaban asilados en la residencia argentina en Caracas -una ya se había fugado hace meses- abrió la esperanzas de poder lograr la salida del gendarme argentino.
Por este motivo, el Ejecutivo argentino, que no pudo ser parte de ese operativo bautizado por la oposición venezolana como Guacamaya, depende de las gestiones secretas que está encabezando Estados Unidos para liberar a varios presos extranjeros en Venezuela, entre ellos a Gallo.
La ministra Bullrich planea volar a Estados Unidos a fines de mayo y seguir desde cerca el estado de situación, que podría dar sorpresas de un momento a otro como ocurrió finalmente con los asilados que estuvieron más de año en la residencia argentina en la capital venezolana.
