Eduardo Costantini vive con plenitud su rol de papá y no duda en compartir cada pequeño gran momento con su hija Kahlo. En esta oportunidad, el empresario publicó una tierna imagen de la beba en su primera sillita de comer y expresó toda su emoción con un mensaje lleno de ternura: “Kahlo feliz con su primer sillita para empezar a comer la próxima semana!!! Tu papá muere de amor por vos!!!”.
La postal, que compartió en sus historias de Instagram, muestra a la pequeña sonriente, sentada por primera vez en la silla blanca de madera con un juguete en su bandeja y las piernitas estiradas. La escena, que transcurre en el living de su hogar —rodeado de estanterías repletas de libros—, transmite calidez y armonía. En segundo plano, se distingue parte de la decoración moderna y minimalista que caracteriza el estilo de vida de la familia.
Elina Costantini, esposa del empresario y madre de Kahlo, no tardó en sumarse a la emoción y comentó: “Feliz amor de mi vida con la silla que te armó tu padre ayer!!”, revelando así que fue el propio Eduardo quien se ocupó de armar el nuevo mobiliario familiar, un gesto que refuerza el compromiso y la dedicación con la crianza de su hija.
Desde que nació Kahlo en enero de este año, cada aparición pública de la pareja gira en torno a la felicidad que les trajo esta nueva etapa. Fue días atrás cuando, en medio de un viaje familiar de vacaciones, Elina compartía imágenes del primer chapuzón de su hija en una piscina en Europa, otra de las “primeras veces” que documentan con entusiasmo.
Esta nueva publicación no es la excepción. Para Eduardo, cada hito en el crecimiento de Kahlo es motivo de celebración y orgullo. Desde la llegada de la beba, el fundador del Malba y referente del mundo financiero, muestra una faceta más íntima y paternal, alejada de los grandes eventos o las decisiones empresariales. En su perfil de Instagram, los gestos amorosos se repiten: abrazos, momentos compartidos y frases cargadas de emoción.
La sillita representa mucho más que un objeto: es el inicio de una nueva etapa, la alimentación complementaria, y otro capítulo en la historia de amor que construyen día a día como familia. Kahlo, con su carita feliz y su expresión iluminada, se roba todas las miradas. Y sus padres, Eduardo y Elina, celebran cada paso con una intensidad que conmueve.
