El juvenil anotó el gol salvador de Nacional contra Defensor Sporting y llegó a nueve festejos en el primer equipo. Tiene un promedio de gol excepcional.

Foto: Estefanía Leal.
Redacción El País
Se terminó el Apertura y aunque en Nacional hoy todos asumen que el objetivo deportivo no se cumplió, hay otras valoraciones que entran en el análisis y, más temprano que tarde, ocuparán la casilla verde, esa que guarda un espacio para los balances positivos y que, probablemente, con el paso de los días, tomará un valor que escapará al resultado deportivo del primer torneo corto del año.
El caso de Gonzalo Petit aplica y es uno de los ejemplos más gráficos. Empezó el campeonato y estaba abocado a la selección uruguaya Sub 20. No le fue nada bien, porque el equipo quedó eliminado en el hexagonal y no clasificó al Mundial de la categoría, y a la vuelta Martín Lasarte entendió que debía darle “un tiempo” para readaptarse. Recién dos partidos después volvió a convocarlo.
Petit fue tema esa semana durante una reunión de directiva, donde todos los dirigentes coincidieron en que, por lo menos, debía empezar a estar convocado.
Y así fue. Desde entonces, pasó a integrar siempre el banco de suplentes en partidos por el Apertura y la Copa Libertadores, una vez fue titular y, salvo en cuatro ocasiones, en todo el resto tomó minutos.

Foto: Estefanía Leal.
Con ese trote cansino tan particular, pero con un olfato goleador que ya se robó la atención de diferentes clubes, irrumpió como uno de los talentos de la cantera de Nacional en 2024 y este año se animó a probar suerte con la camiseta 9.
En poco tiempo, a juzgar por sus números, le ha empezado a tomar el gusto al número para, en un futuro, darle el valor simbólico que este merece por su peso histórico.
Con el de ayer, que fue el gol salvador para que Nacional le ganara a Defensor 2-1, Petit llegó a nueve festejos en el primer equipo tricolor, lo que lo hace mantener un promedio de gol sobresaliente: hace uno cada 87 minutos.

Foto: Estefanía Leal.
Su incidencia, además de goleadora, tiene peso en la creación del juego, donde otras veces se lo ha visto repartir asistencias partiendo desde atrás de la mitad de la cancha hasta llegar a la zona de finalización, como fue el día de su memorable gol clásico. Con los pases de gol, su promedio de gol generado sube a uno cada 65 minutos. Tiene mucho para crecer (cumplirá 19 en setiembre y su cláusula es de US$ 17 millones), pero ya es una buena señal.
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