En las últimas horas, las redes sociales se inundaron de videos de un perro alfa que destaca por su excelsa habilidad para controlar a la jauría de una perrera. Se llama King Charles (Rey Carlos), pero en X Argentina se lo conoció como “perro aura” por su aptitud para imponer su autoridad.
Un hilo viral con sus mejores momentos fue reproducido más de 8 millones de veces en X. Todo un suceso. Algunos usuarios, de hecho, le piden a Netflix que haga una serie basada en él.
En los comentarios, más allá de alguna que otra risa o comentarios como el anterior, hay muchas personas que expresaron su preocupación por la situación que viven los perros en la perrera donde vive Charles, que estaría ubicada en China.
Entienden que las disputas entre perros no deberían ocurrir con tanta frecuencia y hay quienes se animan a responsabilizar de ello al cuidador de la jauría.
🧵 EL PERRO CON MÁS AURA del mundo : HILO CON TODOS SUS VÍDEOS pic.twitter.com/nlJoztvnrz
— LO + VIRAL (@SuperViiral) May 21, 2025
“Yo lo que veo es que ese pobre perro en cualquier momento lo matan los otros cuando la cosa se salga de control. ¿Por qué tener tantos perros juntos y sueltos cuando ven que se llevan mal?”, opinó una persona.
Otra sumó: “Yo vi en un video que la persona encargada de ese refugio hace que suceda ese tipo de eventos y pone a pelear a los perros y el perrito blanca ataca y nadie le hace nada porque el hombre les da con un látigo a los que intenten sacarlo… Así que todo está preparado, los usan”.
“La realidad de estos videos es que alguien está haciendo mal su trabajo. Las dinámicas de manada se deben evitar y suprimir en refugios. Por cierto, no existen los perros o lobos alfa, es un mito. Tienen miedo a ese perro por algún motivo, pero no es ‘líder’ (aunque lo parezca)”, agregó un tercero.
¿Existen los perros alfa?
No, los perros alfa no existen. Es un mito. Esto dice el sitio especializado Rover al respecto.
Se habla de perro “alfa” para referir a aquel que, dentro de una manada, adquiere comportamientos dominantes. El origen del término proviene de estudios sobre lobos, no sobre perros.
“Entrenar perros con este método basado en la dominancia suele resultar en agresión basada en el miedo, experiencias traumáticas y, en última instancia, puede llevar a una relación completamente rota entre los perros y sus dueños”, dice Rover, que deja en claro que una jauría no intentará dominarse entre sí ni a sus dueños.