El urinario de plástico instalado de manera experimental en el acceso por la calle Hospital a los históricos jardines Rubió i Lluch el pasado diciembre superó la prueba y se quedará ahí dispuesto de un modo definitivo. Los técnicos del distrito de Ciutat Vella detallan que este artilugio de color gris tremendamente habitual en los festivales musicales más multitudinarios en tanto que permite que varios hombres se desahoguen simultáneamente está reduciendo de una manera muy sensible los hedores que tanto caracterizan los porches del recinto del antiguo hospital de la Santa Creu.

Unos turistas en bicicleta pasan junto al mingitorio en cuestión
Xavier Cervera
La instalación de esta vespasiana respondió a una demanda de las entidades presentes en la mesa de trabajo orquestada por el Consistorio de la plaza Gardunya y los jardines del Doctor Flemming y de Rubió i Lluch a fin de paliar los malos olores. La puesta en marcha de este servicio abre una vez más el debate sobre si algunas de las medidas dispuestas para paliar las manifestaciones de determinados problemas sociales no son en realidad una manera de perpetuarlos. Toxicómanos con problemas muy graves, personas sin hogar y algunos trotamundos acostumbran a buscar refugio y un poco de intimidad en estos porches. Las jeringuillas ensangrentadas y demás útiles para la toma intravenosa de drogas acostumbran a abundan en las escaleras con forma de ele que no conducen a ninguna parte.
El Ayuntamiento concluye que este mingitorio mejora la delicada convivencia de este lugar tan singular y señorial
Además, aquí encontramos también la Biblioteca de Catalunya, la Reial Acadèmia de Medicina de Catalunya, La Perla 29, el Institut d’Estudis Catalans, la Reial Acadèmia de Farmàcia… Este verano comenzarán las obras para derruir los muros de la antigua escuela Massana que separan estos jardines de la plaza de la Gardunya. El objetivo es oxigenar ambos espacios, fomentar el paseo por el barrio, hacerlo más agradable. De hecho, uno de los proyectos en principio prioritarios del gobierno del alcalde Jaume Collboni es potenciar estos espacios para que constituyan todo un polo cultural y académico que revitalice este lado del Raval. Y muchos entienden que un recinto histórico que acoge tantas instituciones de tanto renombre merece un urinario al menos más elegante, y también que quizás resultaría conveniente que se ubicara en un rincón más discreto, en lugar de en uno de sus accesos principales.

El dispositivo en cuestión es limpiado tres veces al día
Xavier Cervera
Lo que ocurre, explican también las fuentes del Ayuntamiento, es que la ubicación actual de este mingitorio frente a la calle Hospital facilita mucho su mantenimiento. Y también que la instalación de un servicio con aires menos provisionales similar a los equipados con sistema automático de autolavado en funcionamiento en tantos rincones de Ciutat Vella comportaría unas obras de canalización muy complicadas en tanto que nos encontramos en un inmueble histórico, catalogado y protegido. Queda todavía en el aire la posibilidad de desarrollar alguna solución que también facilite la vida a las mujeres. Este urinario no es unisex. Los técnicos del distrito están trabajando en ello.
Lee también
Además, agregaron las fuentes del Ayuntamiento, durante todos estos meses de pruebas, la vespasiana portátil de la Santa Creu fue objeto de un seguimiento muy intenso por parte de los equipos de proximidad de Ciutat Vella, y también limpiada al menos tres veces al día. Muy pocas veces los orines se desparramaron por los alrededores. Al parecer este artilugio, sostienen las fuentes municipales, apenas desató conflictos de veras problemáticos. En una ocasión la volcaron, y en otra una persona la empleó para hacer popó –extremo en verdad harto complicado–, pero afortunadamente estos episodios no se repitieron.