El Gobierno nacional, a través del Decreto 866/2025 —publicado este 9 de diciembre en el Boletín Oficial—, realizó una reconfiguración profunda del organigrama estatal.
Entre los cambios más destacados figura la supresión de la antigua Secretaría de Comunicación y Medios que dependía de la Presidencia. Sus funciones fueron absorbidas por una nueva Secretaría de Comunicación y Prensa, ahora bajo la órbita de la Jefatura de Gabinete de Ministros.
La Jefatura de Gabinete quedó reestructurada en seis secretarías: Coordinación Legal y Administrativa; Asuntos Estratégicos; Ejecutiva; Innovación, Ciencia y Tecnología; Turismo y Ambiente; y Comunicación y Prensa. Dentro de ellas se reorganizan varias subsecretarías especializadas.
El Ministerio del Interior fue rediseñado con tres secretarías —Coordinación Legal y Administrativa; Interior; Provincias y Municipios— y se incorporó una nueva subsecretaría vinculada al Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI).
En Economía, el Ministerio de Economía —a cargo de Luis Andres Caputo— sumó una nueva Secretaría de Asuntos Nucleares, con competencias en política nuclear, uso de tecnología atómica, minerales nucleares y control de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA).
También hubo cambios internos en el Ministerio de Salud, el Ministerio de Seguridad Nacional —redefiniendo roles vinculados a refugiados — y la reorganización de estructuras administrativas, con el objetivo general de adaptar la Administración Pública a los cambios recientes en la Ley de Ministerios.
El decreto informa que las modificaciones entraron en vigencia desde su dictado —el 6 de diciembre de 2025— y ordena que las erogaciones de las áreas afectadas se atiendan con los créditos presupuestarios vigentes hasta tanto se concreten las adecuaciones correspondientes.

