Algunos tramos de la calle Urgell de Barcelona empiezan a recuperar las aceras más de seis meses después del inicio de las obras de ampliación de la L8 de los Ferrocarriles de la Generalitat.
En concreto el primer tramo que recuperará espacio para los peatones es el situado entre las calles de la Diputació y Consell de Cent, donde las aceras han estado reducidas a la mínima expresión por la proximidad a la excavación de un pozo para una salida de emergencia de la nueva línea, que ha obligado a las empresas constructoras a disponer de espacio adicional para almacenar el material de la obra y la maquinaria pesada que se utiliza para la excavación.
El tramo de Urgell, entre Francesc Macià y la calle Buenos Aires, cerrado al tráfico por obras
Àlex Garcia
Desde que se iniciaron las obras de la L8, los vecinos de la calle Urgell han venido expresando su malestar por las molestias causadas por las obras, como el polvo, la oscuridad y aceras estrechas, que dificultaban el paso a personas con movilidad reducida y han empeorado la salud a personas con alergias.
La situación ha sido especialmente penosa en el tramo de la calle Diputación, porque las vallas metálicas han tenido que situarse a poca más de un metro de las casas.
Obras Compte Urgell con callle Buenos Aires
Xavi Jurio / Propias
El tránsito de vehículos sigue cortado. Este año se han ampliado los tramos de la calle cortados al tráfico: el 20 de enero se cortó la calle Urgell a la altura del Clínic y la Escola Industrial (entre Rosselló y Còrsega) y el 23 de febrero el de Francesc Macià (entre la plaza y la calle Buenos Aires). En ambos casos durará alrededor de un año, con la intención de acortar los plazos todo lo posible para minimizar su afectación a la campaña de Navidad del 2025.
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El corte de una vía con tanto tráfico como Urgell –con cerca de 32.000 vehículos de intensidad media diaria– ha obligado a efectuar importantes cambios en calles del entorno para redirigir el tráfico.
