A pocas semanas de su increíble boda, Facundo Ambrosioni y Camila Triviño se fueron de luna miel a un destino nuevo para ellos. Es que los tortolitos armaron sus valijas y partieron a un paraíso de aguas cristalinas al que nunca habían ido, para celebrar su amor y todo lo logrado en estos años como familia.

«Estamos en Punta Cana, llegamos hace una semana y nos quedamos por 10 días«, le contó Camila a revista GENTE desde la mencionada región de República Dominicana.
«Franchu se quedó con su abuela, con la mamá de Facu. ¡En diciembre ya hacemos viaje los 3 juntitos! Y en invierno nos vamos al Sur los 3 también, de vacaciones», remarcó la influencer acerca del hijo de Facundo, fruto de su relación anterior con Morena Rial.
Sobre el destino elegido para diciembre, Camila además adelantó: «Nos queremos ir a la playa también, no sabemos bien el destino pero irnos a pasar las fiestas a la playa es nuestra idea».
Y acerca de este viaje de ensueño de ellos dos, la joven contó: «No conocíamos Punta Cana y la estamos pasando hermoso, una luna de miel soñada y también merecida».

«¡Siempre decimos que todo esfuerzo tiene su recompensa, y venimos de una boda con mucho esfuerzo. ¡Nos merecíamos esto!», comentó Camila, orgullosa del gran paso que dio con su pareja.

El casamiento de Facundo Ambrosioni y Camila Triviño
Facundo Ambrosioni y Camila Triviño se casaron a finales de abril. El festejo se llevó a cabo en un fastuoso salón ubicado sobre la Ruta Provincial E53, a minutos del aeropuerto de Córdoba.
La fiesta comenzó con una gran recepción para todos los invitados que se sirvió en un jardín al aire libre. Y luego se dio la llegada de los novios, quienes ingresaron a través de un arco con plantas y fuegos artificiales.

A juzgar por las postales que los novios subieron a sus redes, ellos pasaron una noche soñada en compañía de todos sus seres queridos, incluido Francesco, quien tuvo una participación estelar en la ceremonia religiosa. Es que el nene de 6 años entró a la Iglesia llevando los anillos y anunciando el ingreso de Cami con un cartel que decía: «Papi, aquí viene nuestro amor».
Vale aclarar que el nene vive con ellos en Córdoba y es cuidado y querido por Camila como si fuese su hijo. No obstante, el menor mantiene comunicación con su madre y es muy apegado a su abuelo paterno, el reconocidísimo Jorge Rial.