Los obispos de Guatemala se adhirieron al magisterio del papa León XIV para reflexionar sobre las realidades de su país; puntualizaron las problemáticas de la nación centroamericana y retomaron los anhelos del Papa como el camino para “enfrentar los enormes desafíos de nuestro tiempo”.
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En un comunicado de la Conferencia Episcopal de Guatemala -firmado por su presidente y su secretario general, Rodolfo Valenzuela y Antonio Calderón, obispos de la Verapaz y Jutiapa, respectivamente- señalaron que varios de los anhelos manifestados por el papa León XIV, “son particularmente urgentes en nuestro país tan necesitado de retomar la senda de la democracia y el desarrollo para construir la paz social firme y duradera que todos anhelamos”.
En ese sentido, se unieron al llamado del papa León XIV en el anhelo “de una justicia que haga posible el respeto de los derechos humanos de todos y de cada uno en el respeto del ordenamiento jurídico de nuestro país”.
Marginación, violencia y pobreza extrema, entre las problemáticas
“Nos sumamos a lo expresado por el Santo Padre pidiendo que quienes participan del gobierno y todas las fuerzas vivas de nuestro país asumamos la tarea de aplicarnos con urgencia y sin dilación para construir una sociedad civil, armónica y pacífica, donde se eviten aquellos desequilibrios e injusticias que conducen a sociedades desiguales, fragmentadas y conflictivas”, afirmaron los obispos guatemaltecos.
Manifestaron que el Papa ha propuesto que esto puede realizarse “sobre todo invirtiendo en la familia, fundada sobre la unión estable entre el hombre y la mujer“, así como en la tutela de “la dignidad de cada persona, especialmente de aquellas más frágiles e indefensas, desde el niño por nacer, hasta el anciano; desde el enfermo al desocupado, sea estos ciudadanos o inmigrantes”, pues su dignidad -recordaron- radica en que cada creatura es querida y amada por Dios.
Para los obispos guatemaltecos, “solo así podremos enfrentar los enormes desafíos de nuestro tiempo, para atender las tantas situaciones de abandono, marginación y violencia, pobreza extrema y falta de trabajo y oportunidades, los migrantes y retornados, la protección de la naturaleza y el uso ético de los medios de comunicación social”.
Adheridos “desde ya” al magisterio del papa León XIV
El episcopado de Guatemala aseveró que lo primero: el deseo de paz, “exige un trabajo sobre cada persona sin importar su procedencia cultural y pertenencia religiosa“, por lo que, dijeron, es necesario dejar de lado los motivos de conflicto e iniciar procesos de “auténtico diálogo y reconciliación en lugares como nuestro país”.
Para concluir, externaron su alegría por la elección “de otro hijo de nuestro continente, el cardenal Robert Francisco Prevost Martínez, quien ha tomado el nombre de León XIV… nos regocijamos de su elección y pedimos a todos los hijos de nuestra noble nación que tanto han amado a los papas precedentes, para que recemos por él por su vida y ministerio bienvenido papa León XIV… nos adherimos desde ya a su magisterio”.
Agradecieron por la vida del papa Francisco: “Nos entristecimos con la muerte del querido papa Francisco, nos volvimos en oración para agradecer su ministerio Petrino“.