Barcelona
Más de 600 coches de alquiler con conductor también conocidos como VTC tomaron la mañana de este martes el centro de Barcelona a fin de exigir al Govern que frene la tramitación de una ley que a su juicio supondrá la desaparición de su sector en Catalunya.
La asistencia de vehículos a la protesta desbordó las previsiones de los organizadores, de la asociación de propietarios de licencias VTC de España Unauto VTC, y los vehículos, en lugar de montar una marcha lenta, quedaron aparcados durante toda la mañana frente a la estación de França y los alrededores, mientras que sus conductores caminaron hacia la plaza Sant Jaume para leer un manifiesto frente al Ayuntamiento y la Generalitat. La Guardia Urbana indicó que la manifestación obligó a cerrar la salida 22 de la B-10 en sentido Llobregat.
Fuentes de Unauto VTC denunciaron a primera hora de la mañana la difusión de un audio elaborado con inteligencia artificial en el que propio presidente de esta entidad dice que no disponen de los permisos pertinentes para manifestarse y que la protesta queda anulada.
“Desmentimos el audio trasladado en la que se afirmaba con mi voz que se desconvocaba nuestra protesta -detalló el presidente de Unauto VTC, José María Berzal-. Estamos muy indignados y emprenderemos las acciones legales que correspondan para saber quién ha sido y para que en el futuro se puedan evitar este tipo de cosas.”
Alrededor de 200 vehículos se concentraron frente a la estación de França
Llibert Teixidó
Entretanto Élite Taxi, la principal asociación de taxistas catalanes, anunció mediante un comunicado y sin entrar en más detalles que redoblará su presencia y sus protestas en el área metropolitana de Barcelona “ante la inacción total de las policías locales de municipios como Badalona, Hospitalet y Cornellà para hacer frente a la invasión de vehículos VTC ilegales que operan sin control en sus calles”.
El intercambio de acusaciones y reproches entre conductores de coches VTC y taxistas es continúo desde hace horas. Docenas de vehículos que acostumbran a emplear las aplicaciones de Uber, Cabify y Bolt para captar a sus clientes comenzaron a concentrarse sobre las diez y media de la mañana frente a la estación de França.
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Llibert Teixidó
La principal patronal de los VTC en España quiere denunciar con esta protesta que el Govern de la Generalitat está ultimando una nueva ley de transporte de viajeros en vehículos de menos de nueve plazas que supondrá la desaparición de su sector, que esta norma está siendo elaborada en función de los intereses de los taxistas, y no de los ciudadanos, y que su puesta en marcha supondrá la extinción de más de 3.500 empleos.
Élite Taxi, en cambio, confía en que la normativa esté preparada este verano, y que propicie la marcha del área metropolitana de Barcelona de Uber, Cabify y Bolt. “Esta gente lleva años saltándose las leyes catalanas, burlándose de nuestras instituciones -dice Alberto Álvarez, alias Tito, de Élite Taxi-. Ya es hora de que entiendan que no pueden hacer lo que les da la gana”.
