Luego de que el Gobierno nacional anunciara la eliminación de los aranceles de importación de los teléfonos celulares y fijara rebajas para la importación de otros productos tecnológicos, el conflicto con los trabajadores de Tierra del Fuego se acrecentó al punto tal que, este miércoles, llevan a cabo un paro total de actividades. De ese modo, el senador nacional por Tierra del Fuego de la Unión Cívica Radical (UCR), Pablo Blanco, dialogó con Radio Universidad y expresó su preocupación por el impacto económico y social que esta medida puede generar en la provincia.
“Uno de los CEOs de las principales empresas radicadas en Tierra del Fuego manifestó que con estas condiciones se hace imposible fabricar no solo en la provincia, sino en Argentina”, indicó Blanco, quien señaló que la medida puede provocar la pérdida inmediata de hasta 4.000 empleos directos. “Que me expliquen cómo van a reubicar laboralmente a esa gente en Tierra del Fuego o en otra parte del país. Aunque, de ser esta última opción, estaríamos despoblando nuestra provincia”, sentenció.
«Improvisados, inconscientes o inmorales»
El legislador cuestionó el contexto en que se anunció la medida. “Esto se hace en medio de una campaña electoral para sonar bien en los oídos de muchos habitantes de CABA que odian o critican el progreso de nuestra provincia y su régimen económico”, manifestó, y afirmó que “pronto se verán las consecuencias, que van más allá de la pérdida de puestos de trabajo”. “Están la caída en la recaudación provincial y la baja en el consumo y en la actividad económica general”, pronunció.
“Estas decisiones se toman cómodamente desde un escritorio en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, sin medir sus consecuencias reales”, arremetió. De ese modo, recordó que el propio Presidente Javier Milei “había asegurado en reiteradas oportunidades que no modificaría el régimen de promoción industrial de Tierra del Fuego por tratarse de derechos adquiridos”. “De la noche a la mañana, salió este aviso”, cuestionó.
En ese marco, Blanco aseveró que “al ministro de la motosierra (en alusión a Federico Sturzenegger) pareciera no importarle dejar 60.000 empleados en la calle”. “No se puede pensar de esa manera ni con 60.000 desocupados, ni con cien, ni con diez. O estamos en manos de improvisados, o de inconscientes, o de inmorales”, culminó.