17.7 C
Buenos Aires
sábado, mayo 10, 2025

Rodrigo Lussich, entre el sueño de irse «a vivir a Europa» y cómo se lleva con el paso del tiempo: «Siento que ahora empieza la tercera etapa de la vida»

Más Noticias

Luego de un día ajetreado al frente de Intrusos, Rodrigo Lussich se hace un espacio para acercarse a Revista GENTE y conversar sobre su presente laboral y sus sueños a futuro.

Para nosotros es volver a un lugar donde fuimos muy felices”, confiesa el conductor sobre su vuelta al histórico programa de televisión, mientras posa con ropa canchera en el estudio de Grupo Atlántida y se prepara para hacerlo también por las calles de Buenos Aires.

Rodrigo Lussich habla con revista GENTE sobre su presente y futuro laboral.

En 2021, Lussich y Adrián Pallares tuvieron la oportunidad de conducir Intrusos tras la salida de Jorge Rial. Sin embargo, en 2022 tomaron la decisión de dejar el programa y el canal para realizar Socios del Espectáculo en la pantalla de El Trece. A pesar del éxito que tuvieron con este ciclo de espectáculos, la dupla de conductores volvió a América TV para conducir nuevamente Intrusos justo en el año que el envío cumple dos décadas y media de vida.

-¿Cómo fue esta vuelta a América TV?

-Para mí, que nos hayan propuesto hacer los 25 años de Intrusos es como que te inviten a una fiesta, es un evento extraordinario. Por supuesto que Intrusos es un programa que excede los conductores que ha tenido, salvo Rial que fue el fundador de la marca. Pero, después, creo que Intrusos es un evento en sí mismo. Es un programa que tiene 25 años, que más allá del sello que cada conductor le dé, se sostiene por su propio peso. Y eso es una garantía a la hora de trabajar.

-¿Cómo lo sienten ustedes?

-Para nosotros es volver a un lugar donde fuimos muy felices. Nuestra primera etapa en la conducción de Intrusos en el año 21’,  la verdad que fue un sueño. Siempre lo comparo con el último año del colegio, hicimos el viaje de egresados. Después, uno se recibe, transita la universidad y tiene otras responsabilidades. Pero ese año fue muy lindo. Se trabaja con gente muy experimentada, porque Intrusos tiene un equipo de producción que es de los mejores que conozco. Muy aceitado por el tiempo desde que lo hacen. En América se trabaja muy bien, es un canal muy ameno para trabajar. Así que la vuelta es toda alegría. Después, los vaivenes del día a día, del rating, de los temas… Eso ya es anécdota, en definitiva.

-¿Te preocupás por el rating?

-A veces me encuentro sufriendo por el rating, y hace diez años que conduzco televisión, y digo: «¿Sigo sufriendo?». Uno ya sabe que el laburo está, que la carrera sigue, que en definitiva nadie se acuerda de tu número más que el de ayer. Entonces me parece que ya es anécdota. Cuando uno logra cierta estabilidad y un lugar en este medio, que es muy difícil, creo que tiene que relajarse un poco. Para mí es un trabajo ese, lucho todos los días.

«Para mí, que nos hayan propuesto hacer los 25 años de Intrusos es como que te inviten a una fiesta, es un evento extraordinario», afirma Lussich.

-¿Y la primicia?

-Más allá de que la primicia se valora y es parte de la estructura del género, a mí cuando la gente me para por la calle me habla de lo que se divierte, no de lo que se enteró. Capaz que la primicia la buscan en otro lado, y en ese sentido me parece que está bueno que haya distintos estilos dentro del género. Lo que nosotros hacemos no lo hace otra gente, primicias podemos tener todos, pero hacer reír a la gente, no. Yo he luchado mucho por que te dejen jugar en la tele, porque es un lugar que deja jugar poco, sobre todo desde que existe el minuto a minuto. Cuando nos preguntamos por qué la gente dejó de ver la tele, es porque se dejó de jugar en la tele, porque el minuto a minuto vino a destruir la creatividad.

«Lo que nosotros hacemos no lo hace otra gente, primicias podemos tener todos, pero hacer reír a la gente, no», explica Lussich.

-¿Qué creés que pasó con la televisión?

-Creo que la tele perdió espontaneidad, frescura y juego. Yo creo que pude imponer una manera de hacer el chimento que no pueden hacer otros y que viene conmigo. Obvio que no como vidrio, que estamos con un tema fuerte y está funcionando, defiendo el número ante todo. Pero también defiendo mis principios, mi coherencia y lo que yo quiero hacer. Después les gustará más a unos, menos a otros, pero es mi manera de trabajar. Y a esta altura, con 52 años y 20 y pico en la tele, si no impongo un poco lo que a mí me gusta, me voy a casa, porque no tiene mucho sentido.

-Tu trabajo no se basa en las primicias, pero por ejemplo vos anunciaste el programa de Yanina Latorre, ¿después te arrepentiste?

-No, porque no pensé que le fuera a joder que contara que iba a hacer un programa de televisión. No me planteé que le fuera a molestar, aunque en realidad lo que le molestó es que lo quería contar ella o Ángel De Brito, no que se cuente. Pero la verdad que no lo viví como una cosa negativa. Después, si a ella la pasó mal por eso, le pedí disculpas, pero no me pareció ningún delito. Pero bueno, trato de convivir, porque también días anteriores le había reprochado que había desmentido algo que había hecho yo. Entonces digo, si eso me jodió a mí de parte de ella y a ella le jodió algo de parte mío… Después no es más que una anécdota.

Rodrigo Lussich logró encontrar un lugar en el mundo del espectáculo en el que hace humor.

«Una marca registrada»: la dupla que hace Rodrigo Lussich con Adrián Pallares

-¿Cómo surgió la dupla con Adrián Pallares? Al principio contaron que se llevaban mal… 

-En realidad nunca nos llevábamos mal. Estamos hablando de hace casi 20 años, cuando nos conocimos trabajando con Viviana Canosa como panelistas, en la época Los Profesionales. La verdad es que yo soy muy tímido y me lleva tiempo entrar en confianza, y él era muy confianzudo. Yo le había parado el carro y le dije que no íbamos a ser amigos nunca. Imaginate que le erré al bochín fuerte. Eso es un poco anécdota nuestra.

-¿Y ahora?

-Una vez que nos hicimos amigos, somos amigos del alma desde hace muchos años, trabajando o no juntos. Porque después de Canosa, estuvimos 12 años sin trabajar juntos en televisión con Adrián. En el medio tuvimos una página web, él me ha producido cosas mías. Pero si mañana no laburamos juntos por algún motivo, seguiremos siendo mejores amigos, eso excede a la televisión.

-Pero funcionan bien juntos…

-Sí, evidentemente funcionamos juntos, a la gente le gusta ese mix nuestro, y nosotros chochos. Hacemos teatro juntos, hacemos tele, no nos cansamos de laburar juntos. Probablemente nuestras carreras en algún momento se vuelvan a abrir, no vamos a ser dupla toda la vida, pero no es algo que se padezca, para nada.

-¿Cómo se dio?

-Se dio solo… Rial se fue de Intrusos, los dos estábamos postulados para conducirlo, pero teníamos la sensación de que por separado no nos lo iban a dar ninguno de los dos y dijimos ‘unamos fuerzas, hagámoslo juntos’. Pero más como una cuestión de defensa del espacio conseguido, que de saber cómo iba a funcionar. Y después funcionó, porque nosotros teníamos a favor que la química en las duplas en general hay que imponerla, y nosotros la teníamos porque éramos amigos, entonces fue todo más fácil.

Adrián Pallares y Rodrigo Lussich formaron una dupla exitosa en la televisión.

Los diferentes proyectos de Rodrigo Lussich

Rodrigo tiene una larga carrera en los medios de comunicación, trabajando como movilero, panelista o conductor, entre otras cosas. A pesar de que actualmente la dupla con Pallares es un gran éxito, no cierra las puertas a que aparezcan nuevos proyectos.

-Con su vuelta a América TV, Adrián Pallares contó que tuvieron la propuesta de que cada uno tenga su propio espacio. Si se diera la oportunidad, ¿qué tipo de programa te gustaría conducir? 

-A mí me gustaría probarme en el formato del entretenimiento, que es un formato que me divierte mucho. Sobre todo en el subgénero del entretenimiento, los juegos, donde el conductor propone mucho desde el humor, como Darío Barassi, que es un referente para mí, desde el humor y la conducción. Ese estilo de programa. No programas donde el formato es más que el conductor, sino al revés. Un programa donde la conducción imprima un estilo que yo creo que tengo para el humor y que creo que le aportaría… Quiero decir, que la impronta que vos le podés dar como conductor marque la diferencia. A mí me gustaría probarme en ese género.

-¿Alguna vez surgió algo por ese lado?

-El año pasado yo hice una prueba para Cien Argentinos Dicen, cuando lo terminó conduciendo José María Listorti, y sé que hice una muy buena performance. Más allá de que ya estaba contratado Listorti, y no dependía mucho de lo bien o mal que yo lo hiciera, sé que estuvo muy bien, y sé que la gente que producía el programa se quedó muy contenta. Entonces me parece que ahí me picó un bichito que me gustaría indagar un poco más. En un futuro, no sé si lejano, cuando se dé, o en paralelo a lo que estamos haciendo, como puede ser un programa de fin de semana, o un reemplazo. Yo soy un tipo muy ecléctico con la carrera, nunca tuve la intención de hacer un programa de 25 años. A mí me gusta mucho la dinámica del actor en el laburo.

«A mí me gustaría probarme en el formato del entretenimiento, que es un formato que me divierte mucho», confiesa Rodrigo, sobre su futuro profesional.

-Que cambia todo el tiempo…

-Sí, cambia de personaje. A mí en general quedarme en lugar de comodidad, es más lo que me achata que lo que me suma. Entiendo que seguramente tiene cosas a favor, que yo aprovecho y disfruto. Pero a mí la incomodidad me resulta mucho más atractiva, hay todo el tiempo un recambio, es como cambiar de personaje. Esa dinámica me parece muy atractiva y no te estanca en lugares que a veces se tornan… Yo soy muy de que cuando un programa no funciona, hay que largarlo y seguir, no quedarse empastado en ese círculo vicioso, sólo por el hecho de estar. Obvio que la televisión es una maratón de resistencia, no de velocidad. Pero tengo como una hormiga en el culo que hace que sea más resolutivo, más pragmático a la hora de resolver.

-¿El cambio a América TV tuvo que ver con esto?

-Nosotros estábamos en un lugar muy cómodo en El Trece, con Socios del Espectáculo, el programa andaba bien, tenía un cuarto año asegurado. Pero cuando nos dijeron de hacer Intrusos, yo dije ‘sí, vamos a trabajar en base a esa incomodidad, vamos a sacudir un poquito el piso’. A mí me atraía mucho. En El Trece nos dejaron trabajar muy bien, nos dieron todo lo que queríamos a nivel presupuesto. Pero nos costó un poco la dinámica diaria por un montón de factores que excedían nuestro trabajo, que tienen que ver con grilla, con horario…

-¿Qué pasó?

-Nos pusieron El Zorro en la media hora que nosotros mejor andábamos, y no podíamos hacer nada contra eso. A mí esas arbitrariedades me dan bronca, te limitan. Si no puedo hablar de Gran Hermano que es el tema de agenda, porque es la competencia, y me sacás la hora que estoy en el mejor número… Eso me limita y me excede. Son cosas que yo estaba sufriendo un poco y no me quería quedar regodeándome en el sufrimiento. Y cuando llegó esta propuesta, me pareció que estaba bien, que era un ciclo que estaba buenísimo, que estaba bueno dar el salto.

«Cuando nos dijeron de hacer Intrusos, yo dije ‘sí, vamos a trabajar en base a esa incomodidad, vamos a sacudir un poquito el piso’. A mí me atraía mucho», recuerda el conductor.

Así vive Rodrigo Lussich el paso del tiempo

-Antes mencionabas que estás hace más de 20 años en los medios, ¿cómo vivís el paso del tiempo y la edad?

-Yo tengo 52 años y tengo un espíritu de alguien de 20 y pico, digamos, y por momentos tengo el espíritu de uno de 70 también. Estoy como en la mitad del camino. Para trabajar y para crear, probablemente tenga más un estilo de un chico jugando, que a mí me gusta seguir siendo siempre. En mi vida personal soy un tipo más avejentado, porque soy muy casero, muy ermitaño y estoy en un momento de mucha tranquilidad.

-¿Te pesa ese contraste? 

-Lo que pasa es que sin ese contraste sería un montón, estar todo el día al palo o estar todo el día para adentro, me parece que es un balance que no está mal. También yo tuve una vida muy intensa, entonces yo siento que tengo tres vidas vividas. Yo empecé a trabajar a los 14 años, que tuve mi primer programa de radio con amigos, y no paré nunca de laburar de periodista, ya sea en el rol de conductor, de movilero, de panelista. Cuando hablo de 20 años, hablo de la parte más conocida mía, pero yo laburo desde los 14 años. O sea van a ser 40 años, y todo eso es bagaje, porque más allá que la gente te conozca o no de esa época, uno lo transitó. En ese sentido, es mucho.

-Ahí empezó todo…

-No era profesional en ese momento, pero empezó. Yo conducía un programa de radio a los 14 años. Entonces después todo lo que vino fue cada vez más profesional. Ese bagaje no te lo da una universidad ni una escuela, te lo da el oficio.

-¿Qué hiciste en tus inicios profesionales?

-Fui movilero de Radio 10 a los 30 años, en un momento donde la Argentina estaba en un momento muy parecido a este, de mucho conflicto social, y aprendí laburando en la calle, eso no me lo hubiera dado la mejor universidad. Entonces, uno siente el paso del tiempo, lo tiene en los hombros, pero después cuando me pongo a laburar o a generar contenido, me siento un chico jugando. El mismo que se disfrazaba cuando era chico en su casa para hacer personajes en las reuniones familiares. Ahí es donde yo conecto mejor conmigo, que cuando tengo que ser algo que la jerarquía te da. Cuando me llamó Rial para hacer Intrusos, venía de conducir Confrontados cuatro años, y volví a ser panelista y fue lo mejor que me pudo pasar.

«Tengo 52 años y tengo un espíritu de alguien de 20 y pico, y por momentos tengo el espíritu de uno de 70 también», sostiene Lussich al hablar del paso del tiempo.

-¿No sentís que es un camino en el que avanzás y no se puede volver para atrás? 

-Es que eso es ego en general, y te pesa, porque tu ego te dice que no podés volver a tal o cual cosa. Pero cuando te corrés de ese lugar y te metés en la incomodidad, salen cosas bárbaras. Ese año nacieron Los Escandalones, se me vio desde otro lugar. El año pasado hice con Fantino una cosa muy chiquita en el reality que hizo El Trece de las parejas, donde yo hacía una especie de confesionario en vivo con los participantes. Yo no conducía, era simplemente una colaboración, pero la gente del medio que lo vio, lo valoró mucho, porque yo también mostré otro color. No aparecía saltando, bailando, cantando, ni conduciendo chimento, era como un interlocutor de unos tipos que estaban encerrados en un reality, que encima no tenía éxito.

-¿Creés que fue una experiencia que te transformó?

-A mí eso me súper nutrió, porque aparte sé que eso el día de mañana alguien va a pensar en mí para un proyecto, tal vez para una cosa más intimista, donde yo muestre otro color. Si yo solamente fuera una cosa, a mí me frustraría mucho, porque dependería solo de eso. Por eso yo digo la frase, ‘era tan pobre que no tenía más que primicias’, si sólo dependo de dar una primicia, el día que no la tenga me mato. No acepto eso como modo de laburo, prefiero chocar y arrancar, dar marcha atrás, en esa dinámica yo muestro un montón de colores. Pero bueno, cuando el ego te pone y vos te ponés en el lugar de conductor, ¿a dónde llegaste? A ningún lado llegaste… Me parece que lo ideal sería estar más relajado en ese sentido.

-Entonces no sentís el peso de la edad y del paso de los años…

-No, en tanto y en cuanto pueda seguir creando y pueda seguir proponiendo. Por ejemplo, hacer contenido en las redes sociales me rejuvenece tremendamente. También estoy empezando a preparar un espectáculo unipersonal para la segunda mitad del año o el año que viene, que depende mucho del trayecto que tenemos con Adrián, con nuestra obra, que sigue este año. Le cambiamos el título, le hicimos algún refresh, ahora se llama Socios al Desnudo y lo estamos estrenando el 16 de mayo en el Regina, y vamos a hacer una gira y eso me va a tener ocupado. Pero en paralelo sigo preparando el espectáculo mío y una cuenta nueva. Bueno, todo eso me tiene muy entusiasmado y me da juventud.

Rodrigo Lussich está trabajando en nuevos proyectos para los próximos años.

«Me gustaría probarme en otros lugares», los sueños que le que le gustaría cumplir a Rodrigo Lussich

-¿Te queda algún sueño por cumplir personal o laboral? 

-Sí, varios. Creo que uno sin eso uno no puede estar, malo sería que no los tenga. Tengo curiosidades, esto de hacer nuevos espacios como conductor o probarme en otros géneros. Creo que en algún momento voy a dejar el chimento en la tele, voy a darle paso a que se den otras cosas, arriesgándome a que sucedan o no sucedan. Creo que en algún momento voy a cerrar esa etapa. Tengo el sueño de vivir afuera en algún momento, me gustaría probarme en otros lugares.

-¿Haciendo lo mismo que hacés acá?

-Sí, haciendo humor, teatro, televisión… Digo, laburando, no me iría de mochilero a los 52 años, pero me iría si tuviera una posibilidad, aunque sea, hay que ir a probar tres meses. Lo haría, me tienta. Más allá de que hoy Argentina está pasando un momento muy difícil y no está lindo para vivir acá, y yo, al ser uruguayo y haber tenido una vida tan nómade de chico, me permite tener menos esta cosa de las raíces…

«Tengo el sueño de vivir afuera en algún momento, me gustaría probarme en otros lugares», sorprende al contar Rodrigo Lussich.

-¿Volverías a vivir en Uruguay?

-No sé, tal vez sí viviría en Europa, eso es algo que está ahí. Yo siento que ahora empieza la tercera etapa de la vida, los próximos 20 años, si son de vida útil profesional, me gustaría poderlos transitar con cosas nuevas, producto de las cosas que tenga ganas. Me parece que teniendo en cuenta que puedo parecer un poco menos de años de los que tengo, que es una ayuda porque uno labura con la cara. Hay expectativas de ampliar horizontes físicos y creativos, y ver para dónde me lleva, transitar nuevos caminos, tengo muchas expectativas con eso.

-¿Te interesaría trabajar en streaming?

-Me interesa, pero trataría de no forzarlo. Quiero decir, si es porque alguien vio en mí esa faceta, que yo creo que la tengo… Lo que pasa es que el chimento genera mucho prejuicio, es mucho lo que suma y también es mucho lo que resta. Ellos como son cool y le hablan a otro público, creen que llevar gente del chimento los engrasa. Entonces no iría a forzarles una entrada. Si vos no lo sabés ver, es un problema del que no lo sepa ver. Entraría a ese mundo si es orgánico, tampoco me subiría a la moda porque está de moda. Aparte mi mundo es la televisión, es el lugar que yo he construido, y es un lugar muy difícil de construir, entonces no lo desprecio. Yo soy un tipo fanático de la televisión, yo me crié viendo televisión, era mi máximo objetivo trabajar en televisión. Lo conseguí y lo consigo todos los días, entonces nunca sería ingrato con eso. Y pretendo seguir haciendo televisión abriendo horizontes, pero seguir haciendo televisión porque me encanta hacer televisión. El streaming tal vez pertenece a otra gente, a otra generación… no lo forzaría.

Fotos: Alejandro Carra
Agradecemos a Tienda FC por el mobiliario utilizado para esta producción.

Redacción

Fuente: Leer artículo original

Desde Vive multimedio digital de comunicación y webs de ciudades claves de Argentina y el mundo; difundimos y potenciamos autores y otros medios indistintos de comunicación. Asimismo generamos nuestras propias creaciones e investigaciones periodísticas para el servicio de los lectores.

Sugerimos leer la fuente y ampliar con el link de arriba para acceder al origen de la nota.

 

- Advertisement -spot_img

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Advertisement -spot_img

Te Puede Interesar...

Tragedia en Villa Luro: murió un hombre luego de ser arrollado por un tren al cruzar con su camioneta con las barreras bajas

Un hombre murió y otro está grave estado cuando intentaron cruzar con la barrera baja un cruce nivel con...
- Advertisement -spot_img

Más artículos como éste...

- Advertisement -spot_img